La aerolínea Ryanair fue la que más pagó por su huella de carbono en 2022

La aerolínea Ryanair fue la que más pagó por su huella de carbono en 2022
Un avión de Ryanair en pleno vuelo | AEC

Ryanair volvió a ser la aerolínea más contaminante en Europa el año pasado, con una emisión de 13,3 millones de toneladas de CO2, seguida de Lufthansa y Air France que emitieron 8,7 y 8,1 millones de toneladas respectivamente, aunque la irlandesa pagó una media de 44 euros por tonelada de carbono frente a los 11 euros que pagó la alemana y los 7 euros de la francesa.

 

Son los resultados de un análisis publicado hoy por la oenegé T&E que muestran que "el sector claramente no se ha estado reconstruyendo mejor" tras el COVID-19, denunció el responsable de políticas de aviación de T&E, Roman Mauroschat.

 

En un comunicado, Mauroschat calificó de "engañoso" el discurso sobre la necesidad de una recuperación verde tras la pandemia e instó a que las aerolíneas gasten "más dinero en combustibles ecológicos y aeronaves limpias".

 

La razón por la que las aerolíneas de larga distancia como Air France y Lufthansa pagaran "muy poco" por su contaminación en 2022 se debe a las reglas del mercado del carbono, según las cuales los transportistas de corta distancia deben pagar mucho más por sus emisiones, indicó la oenegé.

 

Las aerolíneas europeas están sujetas a mercados de carbono que están "plagados de exenciones", dijo T&E.

 

Así, las aerolíneas solo tienen que pagar por las emisiones de los vuelos dentro del Espacio Económico Europeo (EEE), el Reino Unido y Suiza, lo que significa que los vuelos de larga distancia están exentos de la tarificación del carbono.

 

Esta es la razón por la que los transportistas de corta distancia, que operan principalmente en Europa, tienen que pagar más por tonelada de carbono que sus contrapartes de larga distancia.

 

Las aerolíneas también reciben derechos de emisión gratuitos para sus vuelos europeos, lo que reduce aún más el precio del CO2.

 

Como resultado, el precio del carbono, que actualmente se fija en alrededor de 100 euros por tonelada de carbono, se reduce a menos de 10 euros para algunos transportistas de larga distancia, según los cálculos de la oenegé.

 

Esta particularidad hizo, añadió, que las aerolíneas pagaran 4 euros por pasajero por la huella de carbono en un vuelo de París a Berlín en 2022, mientras que un vuelo de París a Nueva York no les costase "ni un centavo".

 

Si el mercado de carbono se extendiera a todos los vuelos que salen de Europa sin importar el destino, T&E calculó que Air France pagaría 26 euros adicionales por pasajero por su huella de carbono.

 

"Las aerolíneas están emitiendo grandes cantidades de CO2 sin pagar el precio adecuado por su contaminación. La UE se está burlando del principio de quien contamina paga. Aunque las nuevas reglas eliminarán las asignaciones gratuitas para 2026, el mercado de carbono aún no está a la altura del desafío y no logra abordar la mayor parte de las emisiones", señaló Mauroschat.

 

Los vuelos de larga distancia están cubiertos por un esquema de compensación llamado CORSIA, que solo se aplica a las emisiones por encima de los niveles de 2019.

 

Dado que el tráfico de vuelos de larga distancia permanece por debajo de este nivel, la mayoría de las emisiones están exentas de cualquier instrumento de tarificación del carbono.

La aerolínea Ryanair fue la que más pagó por su huella de carbono en 2022

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