La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha abogado por reformar la prestación por cese de actividad de los autónomos para evitar que tengan que acudir a los tribunales para que se les conceda.
Durante la inauguración de la Asamblea Electoral de la asociación de autónomos ATA este lunes, la ministra ha recordado el éxito que esta prestación tuvo durante la pandemia, cuando uno de cada dos autónomos fueron protegidos, mediante el pago de sus nóminas y cotizaciones sociales.
"Si lo hicimos en pandemia, tiene que lograrse ahora también" que funcione este sistema, ha dicho Díaz, al tiempo que ha recordado que en la actualidad se están protegiendo a cerca de 4.500 autónomos afectados por la dana con esta prestación.
En general, Díaz ha señalado que es necesario avanzar más en materia de protección social de los autónomos para equipararles al conjunto de los trabajadores.
De esta forma, ve fundamental que "aquellos autónomos que se vean expulsados de su actividad dispongan de una protección social que no existe. Hay margen sustancial para la mejora. Pueden contar con mi complicidad".
También ha considerado que hay "margen de mejora" y que "no es suficiente" el nuevo sistema de cotización por ingresos reales para autónomos, que implica un cambio grande para el colectivo que ha de enfrentarse a "una regularización que resulta difícil".
"Es necesario que la transición se aborde con el tiempo y la tranquilidad necesaria", ha dicho Díaz, quien ha aprovechado para anunciar cambios para facilitar el acceso del colectivo a los fondos de formación en materia de prevención de riesgos laborales, así como la activación del Consejo del Trabajo Autónomo.
En materia de reducción de jornada, la ministra ha reconocido que no tiene el mismo impacto en una gran empresa que en una pequeña o en los autónomos.
Así, ha recordado las medidas de apoyo económico a las pymes que planteó su Ministerio, dentro del plan 375, que no fueron finalmente incluidas en la redacción del proyecto de ley, al no sumarse al acuerdo social la patronal.
Asimismo, ha señalado que esa media hora diaria que se liberará al reducir la jornada a 37,5 horas semanales llevará a un incremento de la demanda interna, porque las personas tendrán "más tiempo para la vida, para tomar un café, ir de compras o viajar".