La Interprofesional del Aceite de Oliva alertó de que las tensiones en los precios se mantendrán con la nueva campaña que empieza en octubre debido a que la demanda en el mercado seguirá siendo alta mientras que la disponibilidad de producto continuará siendo baja a pesar de la estimación de moderados incrementos en la producción.
Así lo puso de manifiesto la gerente de la organización, Teresa Pérez, en una entrevista en la que recomienda a los consumidores comprar solo lo que se necesita.
“Ahora mismo, en este tipo de escenario lo mejor es comprar lo que uno necesita. Hacer acopio tampoco ayudaría porque sería como una huida hacia delante, provocaría una mayor subida de precios porque haría mayor tensión en los mercados”, explica.
Asimismo, indica que lo mejor por el momento es esperar a que “en cuanto empiece la producción de esta nueva campaña, el volumen de disponibilidades haga reducir ligeramente esa tensión en los precios”.
Pérez explicó que, a pesar de la estimación de incremento de la producción de aceite de oliva en la campaña 2023-2024 de un 15% respecto a la anterior, dicha campaña arranca con una disponibilidad de enlace inicial más baja, es decir, “prácticamente se va a compensar el incremento de la producción con la bajada del stock inicial”. “Por lo tanto, las disponibilidades de producto se van a mantener similares a las de la pasada”, señaló.
“Tenemos una demanda que se ha mantenido fuerte a lo largo de todo el año con unas producciones escasas a nivel global. Veníamos en la campaña anterior, según los datos de la Comisión Europea, con una demanda de 3,6 millones de toneladas, y se han producido solo 2,5 millones, por eso hay un desequilibrio muy fuerte entre oferta y demanda”, detalló.
En este sentido, los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación también adelantan que en regiones como Andalucía, donde se lleva a cabo el 70% de la producción española de aceite de oliva, la cosecha se estima un 40% por debajo de la media, especialmente por la baja producción prevista en las provincias de Jaén –primera provincia productora de España–, Córdoba y Granada.
En este contexto, la gerente de la Interprofesional del Aceite de Oliva indica que, al considerar las disponibilidades de producto que se estima que va a haber en esta campaña, cabe esperar que, “por lo pronto”, habrá una temporada con estos niveles de precios altos.
El precio del litro de aceite de oliva virgen extra se elevó una media de 3,66 euros en los supermercados en lo que va de año con subidas que oscilan entre 1,25 y 6,30 euros por litro, pero disparándose hasta los 7,36 euros por litro en el caso del aceite de oliva virgen, según los datos que se desprenden del estudio comparativo elaborado por Facua y publicado el lunes.