El BNG de Cambados se presenta a las elecciones con un ambicioso proyecto urbanístico valorado en algo más de 20 millones de euros y que incluye una reordenación del tráfico, abriendo nuevos viales que descongestionen el centro y a partir de ahí, ganar para el peatón unos 7.700 metros cuadrados con la reforma de espacios de la fachada marítima como A Calzada. Eliminarían las divisiones entre el paseo marítimo y el de arena, para crear una gran plaza, recuperarían la playa con un gran aporte de arena y crearían un aparcamiento subterráneo de 300 plazas.
Su alcaldable, Liso González, y el número tres, Iago Pillado, dieron los detalles, reconociendo la envergadura económica, pero defendiendo que el urbanismo “leva 30 anos de estancamento e hai que atallar os problemas, porque cantos máis anos se espere, máis perde a vila. Seremos un goberno quen de negociar coas diferentes administraciones implicadas; non nos arrugamos pola cifra”, expuso González.
Su viabilidad está contrastada con un estudio de arquitectura que le ha elaborado un plan inicial, pues están abiertos a sugerencias y “melloras”. Para empezar, consideran que los “espacios de lecer están condenados polo tráfico”, así que para aliviar la congestión de los viales costeros (Ribeira de Fefiñáns, etc.) proponen una reordenación y tres nuevos accesos: ampliar el camino interior desde la gasolinera SBC hasta el bosque de Fefiñáns; abrir de una vez A Pacheca y, “a máis importante”, recuperan el proyecto de circunvalación entre la vieja Vía Rápida en el tramo hacia Ribadumia con el puente de Castrelo.
Así podrían ejecutar sus planes de recuperar la relación de Cambados con el mar, pues consideran que los rellenos fueron mal planificados. Para ello, además de extender el carril bici hasta San Tomé, plantean revolucionar la configuración actual de tres zonas clave.
Para A Calzada proponen eliminar las “divisións artificiais”, dejar dos carriles de circulación y unificar el pavimento para hacer una gran plaza con pérgolas “de deseño innovador”, para actuaciones e incluso concesiones para hostelería, y la eliminación del bordillo del paseo marítimo para permitir la bajada a la playa, que se recuperaría con un gran aporte de arena cuyo coste aún no han calculado y que “non seguiría unha estética turística senón para uso da veciñanza”, expuso Pillado. Y debajo, desde el Consistorio hasta la altura del Parador, un parking como “a única solución eficaz” para las necesidades actuales de aparcamiento, y las que se plantearían con sus reformas, y que “tería prezos económicos” para residentes.
También proponen peatonalizar todo el área desde la Praza del Concello hasta Rúa Infantas y en el tramo de la Avenida de Galicia desde el obelisco, solo dejarían paso a coches de residentes y servicios, pero darían salida al resto en la calle posterior al centro de salud, convirtiéndola en doble carril. En este caso, compensarían la eliminación de aparcamientos con las 98 plazas que calculan en el entorno de la nueva Praza de Abastos, más 62 del centro de salud. Todo ello conlleva zonas verdes y otras actuaciones.
Su programa electoral también incluye mejoras en el muelle en forma de T, retirando el parapeto final y creando la ansiada Mariña Tradicional. Y en el caso de la vivienda, una “eiva”, que les preocupa, su administración funcionaría como promotor, colaborando con los propietarios de las tres bolsas urbanizables: Pardo Bazán y Avenida do Salnés; entre a Rúa Pacheca y Avenida da Pastora y entre Os Olmos y la Avenida da Pastora.