La comarca de O Salnés se volcó con la cita electoral, subiendo de manera importante la participación en todos los concellos y superando en algún concello el 76 %, con subidas de hasta nueve puntos. La sensación extendida de que se trataba de unos comicios decisivos para el futuro del país caló en la ciudadanía y, a diferencia de los anteriores, la proximidad de las municipales no generó desgana, sobre todo entre los votantes del Partido Popular, que fue el gran triunfador de la noche. También el BNG registró un crecimiento generalizado, mientras que el resto de las principales fuerzas –PSOE, Sumar y Vox– se dejaron apoyos por el camino, en mayor o menor medida, aunque los socialistas mantuvieron su posición como segunda fuerza. 
 

A falta de contabilizar una mesa de Vilagarcía, el partido de Alberto Núñez Feijóo volvió a ser el más votado tras lograr 29.839 sufragios en el conjunto de la comarca, pero en esta ocasión hizo más que mantener el tipo, como sucedió en 2019, al registrar importantes aumentos en  todos y cada uno de los nueve concellos. De todos ellos destacaron los casos de Meaño y Ribadumia, donde creció en 16,9 y 15 puntos, respectivamente. Donde menos aumentó fue en O Grove, algo más de ocho puntos. De hecho, esta localidad y A Illa se mantuvieron como los bastiones socialistas que vienen siendo y el PSOE resultó ser la primera fuerza. 
 

En el cómputo comarcal, el partido de Pedro Sánchez se mantuvo como la segunda fuerza, al cosechar 19.096 votos, a pesar de haber perdido un puñado de apoyos con respecto a la anterior cita electoral. La bajada más destacada la registró en el municipio isleño, que en las municipales también sufrió una pérdida importante. En concreto, bajó en 4,58 puntos y le sigue Meaño, donde cayó 3,63 puntos. En el resto de ayuntamientos fueron menores, de poco más de un punto, manteniendo el tipo en Vilagarcía , Cambados y sobre todo en O Grove. 
 

La propuesta de Sumar se ha estrenado logrando mantener el tercer puesto que Podemos alcanzó hace cuatro años. Lo hizo en seis de los nueve ayuntamientos salinienses, aunque con pérdida de apoyos. En O Grove fue donde Yolanda Díaz obtuvo el mejor resultado, convenciendo a un 18 % de los votantes, seguido de Vilagarcía y A Illa. En total, convenció a 7.301 salinienses que acudieron a los colegios electorales. 
 

En cuanto al BNG, también triunfó, siendo el único junto a los populares que cosechó más apoyos que en las últimas elecciones, aunque con una crecida mucho más moderada. Con 5.938 sufragios, fue, de media, la cuarta fuerza, mejorando en este aspecto, pues en 2019 llegó a ser la quinta en algunos concellos.
 

La caída más fuerte fue de la Vox, destacando el caso meañés, donde bajó seis puntos. En general, cayó en entre tres y cuatro, y la situación del partido de extrema derecha es muy diferente a la anterior, donde registró un aumento importante  desbancado a Ciudadanos como cuarta fuerza, que desapareció del mapa político. Le votaron 3.173 personas.
 

La jornada transcurrió sin incidencias destacables y con mucho ambiente desde primera hora de la mañana en todos los colegios electorales. Además, en comparación con el resto de España, en la comunidad autónoma gallega se registraron temperaturas suaves y con escasas precipitaciones. 
Dado el ajustado resultado entre la derecha y la izquierda, las celebraciones en las respectivas sedes de los principales partidos políticos era, al cierre de esta edición, contenida.