El PSOE; el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; su esposa, Begoña Gómez, y varios ministros y dirigentes socialistas han presentado este viernes una demanda de conciliación contra el supuesto comisionista del caso Koldo, Víctor de Aldama, como paso previo a la interposición de una querella por delitos de injurias y calumnias.
La solicitud, a la que ha tenido acceso EFE, se presenta además en nombre del presidente de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa; la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y su jefe de gabinete, Carlos Moreno; el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres; y el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán.
En el escrito, dirigido al juzgado de primera instancia de Madrid al que por reparto le corresponda, se reproducen varios fragmentos de la declaración prestada ayer por De Aldama a petición propia ante el juez de la Audiencia Nacional que investiga el caso Koldo y en la que habló, entre otras cosas, de pagos a varios miembros de la formación.
La demanda señala que las manifestaciones de De Aldama ante el juez “son absolutamente falsas, difamatorias, injuriosas y calumniosas” y “atentan gravemente” contra el honor de los demandantes, del Gobierno en su conjunto y del propio partido socialista.
Los demandantes consideran que se trata de manifestaciones “premeditadas, torticeras y efectuadas con fines absolutamente espurios y evidente finalidad política” y desconocen “si obedecen a intereses exclusivamente propios o también de terceros, así como si se han efectuado ‘motu propio’ o a cambio de precio, recompensa o promesa”.
Para el PSOE y el resto de los demandantes, el hecho de que esas manifestaciones las haya hecho un investigado en un procedimiento penal no supone que “puedan ampararse fraudulentamente en el derecho de defensa”.
Por el contrario entienden que pueden constituir delitos de injurias y calumnias contra autoridades en el ejercicio de sus cargos y contra el Gobierno de la nación.
En su declaración del jueves ante el juez Moreno, De Aldama dijo haber pagado 400.000 euros al exministro de Transportes José Luis Ábalos, 250.000 a su exasesor Koldo García, y que hizo llegar otros 15.000 euros al secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán.
También Koldo García, según la versión del comisionista, habría pedido 50.000 euros para el entonces presidente canario, Ángel Víctor Torres, pero De Aldama se negó.
Además el empresario afirmó que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, era conocedor del viaje a España de la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, en 2020 y que de hecho había prevista una cena con él y gran parte de sus ministros.
De Aldama abandonó el centro penitenciario de Soto del Real (Madrid) en el que permanecía en prisión preventiva en relación con otra investigación judicial, la relacionada con un supuesto fraude de hidrocarburos.