Los 23 socorristas acuáticos de Ribeira ya se reparten entre Coroso, O Vilar, A Ladeira, Castro-Catía y Río Azor

El segundo teniente de alcalde y concejal de turismo, Francisco Suárez-Puerta, acompañado del alcalde, Luis Pérez, Suárez-Puerta calificó de "unha decisión moi acertada" el hecho de no solicitar la Bandera Azul para el arenal de Coroso,pues así lograron "desbloquear unha cantidade importante de socorristas", y que ello les permite tener vigilantes en otros arenales del municipio, y que la seguridad esté más garantizada
Los 23 socorristas acuáticos de Ribeira ya se reparten entre Coroso, O Vilar, A Ladeira, Castro-Catía y Río Azor
La presentación del servicio de socorrismo tuvo lugar delante de la caseta de madera de Coroso | Chechu Río

La temporada de verano arrancó ayer en Ribeira con 20 socorristas acuáticios y tres jefes de playa contratados con fondos propios -el Ayuntamiento solicitó a la Xunta 40.000 euros en la reciente convocatoria de ayudas para esa finalidad-, que se reparten entre las playas de Coroso, O Vilar, A Ladeira, Castro-Catía y Río Azor. Así lo dieron a conocer el regidor, Luis Pérez, y el segundo teniente de alcalde y concejal de Turismo, Francisco Suárez-Puerta, que destacaron que con estas contrataciones lograron los objetivos primordiales de incrementar el número de vigilantes en los arenales para velar por la seguridad de los bañistas, al pasar de 12 a 23, y que haya dos playas más que tienen ese servicio respecto al pasado periodo estival. 

 

El primer edil también destacó que han cumplido con su compromiso de que esa prestación se extienda durante un mayor periodo, pues empieza antes que otros años, concretamente desde ayer, día 21 de junio, y se mantendrá activo hasta el 15 de setiembre, con lo que pasará de dos meses y diez día que había antes a casi tres meses. Además, el Grupo de Atención ás Emerxencias Municipal (GAEM), que coordina el servicio de socorrismo, también tendrá disponibles a sus efectivos para cualquier incidencia en la que se precise de su intervención. Suárez-Puerta declaró que, después de no solicitar la Bandera Azul para la playa de Coroso, algo que calificó como "unha decisión moi acertada", lograron "desbloquear unha cantidade importante de socorristas", y que ello les permite tener vigilantes en otros arenales del municipio, y que la seguridad esté más garantizada.

 

“O noso compromiso é mellorar o servizo para ampliar o número de praias con socorristas. Por iso, este ano se orgnaizou un curso de formación que permitiu formar aos novos mozos nesta tarefa. Visto o éxito, trataremos de facer máis”, declaró el alcalde ribeirense, quien agregó que desde el Ayuntamiento priorizan la seguridade de los bañistas sobre el hecho de tener una Bandera Azul ya que “os servizos de Coroso van a ser os mesmos, con socorrismo, duchas, baños, limpeza, reciclaxe, aparcadoiros...".

 

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