El Club Deportivo Boiro fue una de las últimas víctimas de los amigos de lo ajeno. Ocurrió el pasado fin de semana, entre la noche del viernes y la madrugada del sábado en las instalaciones del campo municipal de fútbol de Barraña. Los responsables de la entidad que preside Marcos Martínez sospechan que los ladrones accedieron al interior de dicho recinto deportivo tras rebasar el muro de su cierre perimetral, pues no percibieron que estuviera forzado alguno de los accesos. 

Los cacos robaron los altavoces de un metro de altura que estaban colgados y que fueron valorados en unos 1.000 euros. Miembros del club boirense acudieron en la jornada del día 13 de abril para probar ese equipamiento de sonido y fue entonces cuando se percataron de que faltaban y que se los habían sustraído. En la mañana de ayer, un representante del CD Boiro se personó en el cuartel de la Guardia Civil de la localidad para presentar la correspondiente denuncia por el robo, y desde el instituto armado ya se ha iniciado una investigación para tratar de esclarecer su autoría.