La Asociación para a Defensa Ecolóxica de Galicia (Adega) sospecha de la existencia de un brote de botulismo en Palmeira que pueda afectar a aves acuáticas. Desde esta organización advirtieron que la mortandad de gaviotas ha dejado de ser algo extraordinario a pasar a recurrente. En este sentido, sus responsables indican que uno de sus observadores de la zona localizó el miércoles un total de ocho aves de ese tipo muertas en los entornos de Río Azor e Insuela, y temen que ese fallecimiento al verse afectadas por esa enfermedad causada por la bacteria Clostridium botulinum, de la que recuerdan que ya se reportaron brotes en el pasado. Por ello, le reclaman a la Xunta de Galicia que identifique cuanto antes los focos de esa enfermedad y se adopten medidas urgentes.
Desde Adega hacen referencia a otro posible brote de botulismo detectado en el embalse de Vilagudín, entre Ordes y Cerceda, donde en las dos últimas semanas estuvieron apareciendo una media diaria de 20 gaviotas muertas, precisando que el Gobierno gallego ordenó la veda de la pesca en ese espacio hasta deterrminarse las causas de ese episodio y su impacto. Desde la asociación ecologista inciden en que no es algo extraordinario, sino que se repite, al menos, desde 2016. Adega refirió que en la segunda semana de septiembre aparecieron otras gaviotas en Noia, Abegondo-Cecebre y áreas próximas a A Coruña con síntomas de botulismo, que están pendientes de confirmar, y se teme que se siga extendiendo y se haga crónica “se a Xunta non dispón os medios e recursos necesarios para atallala canto antes”.
Por ello, demanda que se inicie una investigación rigurosa y en profundidad de las causas que hay detrás de estos reiterados episodios de mortandad supuestamente por botulismo, y se destinen recursos para hacer frente a la atención del elevado número de gaviotas y otras aves afectadas. Adega también informó de la aparición en Insuela de un mascato enfermo, pero que en este caso podría estar afectado por gripe aviar. Un agente ambiental de la Xunta acudió ayer a Ribeira a recoger otro ejemplar de mascato vivo que fue encontrado en la zona aguiñense de A Cobasa para trasladarlo al Centro de Recuperación de Fauna Salvaje de Santa Cruz, en Oleiros.