Aguiño cerró este domingo la XIX Semana Cultural en honor del párroco Francisco Lorenzo Mariño, con un espectáculo de cuentacuentos infantil “Debulendo lendas galegas”, a cargo de Títeres Tarabelos, que supuso el colofón a la programación organizada desde la asociación que lleva su nombre, para mantener vivo su legado y la lucha por la cultura gallega. El cura, natural de Porto do Son, fue el primer párroco de Aguiño, tras su segregación de la parroquia de Carreira e impulsó la construcción de la iglesia marinera, consagrada en su inauguración por el cardenal Fernando Quiroga Palacios.

La figura de Lorenzo Mariño transcendió más allá por su defensa del gallego y por la cultura de Aguiño y de Galicia, un legado que ahora continúan desde la asociación que cada año recuerda su memoria con una amplia programación cultural y la tradicional ofrenda floral ante sus restos.

El evento comenzó el viernes con la jornada “Os topónimos da terra e do mar de Aguiño”,  impartida por el filólogo Fernando Cabeza Quiles, tras la inauguración a cargo de la presidenta de la entidad promotora, Elvira Pisos, y del teniente de alcalde, Vicente Mariño, que se encargaron de la entrega de premios. El acto contó con la actuación del grupo de canto y pandereta As sete linguas, y posteriormente se sirvió un ágape para los asistentes. 

El sábado el escenario se trasladó al cementerio de Porto do Son, donde reposan los restos mortales del cura Francisco Lorenzo Mariño, para realizar la tradicional ofrenda floral y la lectura de manifiesto con el acompañamiento musical de un grupo de gaitas. Después, se ofició la misa de 20 aniversario por el párroco en la iglesia parroquial del Carmen de Aguiño y al acabar, el aula de música aguiñense albergó el espectáculo “Tralalareira”, con una recuperación de la cultura popular a cargo de Vero Rilo y Santi Cribeiro.

La formación, surgida en 2005, realiza cada año este homenaje para que la figura del párroco, grabada ya en la historia de Aguiño, no quede en el olvido.