El Centro de Atención Integral de Amicos en el liugar boirense de Comoxo albergó un año más la fiesta otoñal por antonomasia, un magosto, en el que no faltaron las castañas asadas, la música, el baile y múltiples actividades lúdicas a través de las que se pudo conocer el fondo de esta tradición popular. Fue un evento que se desarrolló en la tarde de ayer, que juntó a un centenar de personas, al contar con la participación de los usuarios del Fogar Amicos, del centro de día y de área de "Pekes", así como el personal de la entidad, y que tuvo como principal atracción un asador de castañas con forma de locomotora, igual que los que se suelen ver por las calles de la comunidad gallega.

Arededor de esa máquina se dieron cita mucjhos miembros de la familai de Amicos, que degustaron unas "saborosas castañas", a juicio de los que las probaron, a la vez que también disfrutaron de la música, el baile y de la compañía. También hicieron uso de unos recipientes diseñados y elaborados expresamente por los jóvenes para esta celebración. Además, desde la asociación que preside Esther Vidal destacaron que durante los primeros días de esta semana, todos los usuarios de Amicos echaron mano de de su creatividad para crear unhas cajas personalizadas como alternativa a los típicos cartuchos, y que contaban con compartimentos separados, en loque guardar las castañas asadas por un lado, y las cáscaras por el otro.
También participaron en distintos talleres temáticos, en los que elaboraron decoración de magosto y desarrollaron actividades para conocer mejor esta festividad.