Arrojan a la calle desde el edificio okupa de Abesadas, en Ribeira, el cristal de una ventana que causa daños en un coche aparcado

La Policía Local se entrevistó con un testigo que manifestó que pudo ver como alguien tiró el vidrio por la ventana de uno de los pisos del conflictivo inmueble y que seguidamente bajó la persiana
Arrojan a la calle desde el edificio okupa de Abesadas, en Ribeira, el cristal de una ventana que causa daños en un coche aparcado
Varias patrullas de las Policías Local y Nacional se desplazaron hasta la Rúa Xosé Ramón Fernández Barreiro, en la que ocurrieron los hechos I Chechu Río

La conflictividad del edificio okupa de la Rúa Xosé Ramón Fernández Barreiro, en el céntrico barrio residencial de Abesadas, en el casco urbano de Ribeira, no cesa. Desde hace años, día sí y día también, los vecinos de esa zona son testigos de diversos incidentes vinculados a ese inmueble. El último de ellos se registró en torno a las cuatro menos diez de esta tarde cuando se escuchó un estruendo que provocó que fueran numerosas las personas que salieron a las ventanas y balcones de sus viviendas para comprobar lo que había ocurrido. Al parecer, alguien arrojó el cristal doble de una ventana sin el armazón metálico desde un piso del referido edificio que es objeto de continuos conflictos. El referido vidrio impactó en el techo de un Fiat Punto, perteneciente a un residente en ese entorno, y le ocasionó daños, quedando bastantes trozos en el punto de impacto y en otras partes del coche, pero el grueso del cristal salió rebotado hasta la acera y algunos trozos a la calzada. 

 

Un miembro del Ejecutivo local ribeirense que había acudido con otra persona a un negocio situado en esa calle acababa de aparcar su coche justo delante del vehículo que luego resultó dañado, y se enteró del impacto escasos segundos después de acceder al local, y se libró de que tanto a él como a la persona que le acompañaba les hubiera caído encima. Fue ese mismo edil el que contactó con la Policía Local para informar de lo sucedido, y hasta el lugar acudieron dos patrullas con cuatro agentes municipales, que tomaron fotografías en el escenario del suceso y se entrevistaron con un posible testigo, que declaró que alguien había arrojado el cristal desde una ventana de uno de los pisos y que, seguidamente, bajó la persiana. Con esa información, los policías locales solicitaron el apoyo de la Policía Nacional para acceder al interior de uno de los dos bloques del edificio okupa para inspeccionarlo y tratar de averiguar quién pudo ser el autor de los hechos.

 

Sin embargo, los ocho efectivos de las fuerzas de seguridad comprobaron que en la planta del inmueble a la que hizo referencia el testigo estaba cerrada y que no había nadie dentro, por lo que a continuación accedieron a otras de sus plantas, pero el resultado fue el mismo. Además, también estuvieron preguntando si alguien había escuchado alguna discusión o gritos que pudieran estar detrás de la referida acción de arrojar el cristal a la vía pública. Fue entonces cuando dieron por rematada su intervención, aunque no se descarta que las investigaciones prosigan en el caso de que se obtenga algún indicio o testimonio que permita avanzar en la identificación del autor del acto referido. Los agentes municipales contactaron con la empresa Urbaser para que acuda un operario a retirar los restos de cristales de la acera y de la calzada. Entre los vecinos expresaban que afortunadamente no le cayó a nadie encima, pues se podría estar hablando de una desgracia, aunque reclaman que se tomen medidas de manera urgente antes de que haya que lamentarse.

Arrojan a la calle desde el edificio okupa de Abesadas, en Ribeira, el cristal de una ventana que causa daños en un coche aparcado

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