Después de que hace unos días trascendió que el Ayuntamiento de Ribeira procedió a realizar la rescisión del contrato de la obra de la biblioteca en la conocida como la Casa Gran Sol, en la Rúa de Galicia -cerca del mercado municipal- a la empresa adjudicataria después de que transcurridos die meses y medio desde la firma del acta de replanteo no se hubiera tan siquiera empezado los trabajos, ahora se ha sabido que la Administración local de la capital barbanzana ha hecho lo mismo a la concesionaria de la construcción de la parada central o apeadero de autobuses.
Fuentes del equipo de gobierno local indicaron que cuando tomaron la responsabilidad de dirigir el rumbo de Ribeira para los siguientes cuatro años, se encontraron con alguna anomalía en esa actuación, pues se habían realizado obras a mayores por 29.623 euros respecto a lo que estaba contemplada en el proyecto aprobado y cuya ejecución se había adjudicado por 38.471 euros. Después de pagarle la parte de la obra que se había ejecutado -unos 60.000 euros-, y desde entonces se realizaron pocas obras, y en los últimos tiempos no se produjo ningún movimiento ni avance, pese a que queda muy poco por hacer.
Por ese motivo, se le abrió un expediente sancionador a la adjudicataria y se acordó la rescisión del contrato. En relación a las obras que quedan por hacer por importe aproximado de 4.000 euros, entre las que se incluyen pequeños detalles en el exterior de la caseta de la zona de espera que se pretende que albergue la cafetería, la taquilla y unos aseos, así como otras intervenciones en el interior de la misma, está previsto que sean integrantes de la Brigada Municipal de Obras los que acometan esas actuaciones.