Alrededor de 250 personas se sumaron en la mañana de ayer a la caminata organizada un grupo de vecinos de Boiro, con la colaboración de la asociación Ambar, con su presidenta Milagros Rey a la cabeza,, con motivo de la conmemoración del Día Mundial sobre la Concienciación del Autismo, para darle visibilidad a este trastorno. Fue en la villa boirense donde se recorrieron por espacio de una hora aproximado los tres kilómetros de distancia que hay desde la salida en la Praza de Galicia hasta llegar al entorno del Paseo de Barraña, para regresar al punto de partida, donde una de las impulsoras, Patricia Dávila Hermo, que se deshizo en infinitos agradecimientos a todos y cada uno de los participantes en esa iniciativa que surgió en la inspiración de su hijo de 9 años, David Fernández, y en el autismo que padece. Su madre, a la que apoyaron en la organización de esta actividad Olga Moledo Olveira, César Buceta Ferreiros y Alberto Fernández López, espera poder repetir el próximo año esta misma experiencia y volver a ver a todos en la próxima caminata que se programe con motivo del Día Mundial del Autismo.
Dávila Hermo manifestó al término de la caminata que la jornada de ayer era un día para celebrar y “non para agocharse”, y para demostrarle al mundo que las personas autistas “existen y suman, no restan”. Añadió que también es un día para recordar que todavía queda mucho por hacer, que se necesitan dar muchos pasos para lograr la plena integración en todos los ámbitos. "Pero se non pechamos os ollos, se estamos dispostos a coñecer e comprender a diversidade que nos rodea, entenderemos que somos unos afortunados por contar con persoas tan especiais como David". Igualmente, agregó que las personas como su hijo deben contar con un entorno familiar que sea su base y que le de las herramientas necesarias para lograr todos sus sueños, pero que también deben contar con una "sociedade aberta e comprensiva". Volvió a darles las gracias a los participantes "por non querer mirar para outro lado, por buscar un mundo más inclusivo, y "mil grazas ao meu neno David Fernández Dávila por existir e por ensinarme a incrible experiencia de camiñar xuntos esta senda do autismo".
Antes de que David les diera también las gracias a todos a modo de despedida, también intervino la referida Milagros Rey quien debería haber dado lectura a un manifiesto, pero reconoció que rompía con el protocolo e iba a hablar sin guión para referirse a las áreas claves en las que es necesario actuar para que las personas con espectro autista y las familias como David y Patricia, además de tener una vida plena y feliz, puedan disfrutar de sus derechos a lo largo de su vida, y detalló que para eso se requiere un enfoque integral de las políticas públicas y la coordinación de distintas administraciones implicadas para promover la participación activa de las personas con TEA y sus familias. También defendió la autodeterminación, la inclusión social y los apoyos comunitarios para las personas con diversidad funcional para que tengan capacidad jurídica en igualdad de condiciones con las demás. La presidenta de Ambar consideró necesario acabar con los estereotipos, la necesidad de un diagnóstico temprano a través de una valoración especializada de un equipo multidisciplinar, gratuita y en el menor tiempo posible a todas las personas que presenten una sospecha de TEA.