A falta de un par de días para que acabe el 2024 y que con posterioridad se hagan públicos los balances sobre las intervenciones realizadas por los parques de Bomberos de Ribeira y de Boiro, que este año rondan las 340 y 500 -más de 1.700 y unas 2.230 en el último lustro por parte de esas dotaciones, es decir, un total de 3.950-, respectivamente -en bastantes de ellas prestaron sus servicios de manera conjunta-, hay un dato concreto que llama la atención respecto a los registrados el año pasado y que tiene que ver con las tareas que desarrollaron en la extinción de incendios en naves industriales, pues se duplicó la cifra, al pasar de tres a seis entre las dos sedes barbanzanas del Consorcio Provincial Contraincendios e Salvamento da Coruña, en las que suman cerca de un centenar en las dos décadas que llevan en funcionamiento. 

Ello se debió, principalmente, a que en lo que va de mes de diciembre se registraron la mitad de ese tipo de incidencias. Fue el caso de uno que se registró el día 1 en una nave de reciente construcción en el polígono industrial de Espiñeira, en Boiro, y en la que sólo ardió el gas que salía por un tubo exterior de la fábrica. Al mismo se sumaron uno del día 14 en la fábrica de Ferdoba en el polígono industrial de A Tomada, en A Pobra, al día siguiente tuvo lugar otro en una nave ubicada en el lugar aguiñense de Couso y que al parecer se originó por el uso de una radial en labores de acondicionamiento, y el 28 de noviembre se registró otro en una antigua conservera en desuso en la Rúa Castillo, de Rianxo. A ellos se suman los incendios registrados fuera de los cuatro municipios que conforman O Barbanza, pero que se incluyen entre las localidades que conforman sus áreas de influencia, como fueron el que tuvo lugar en un astillero de la Serra de Outes el 24 de junio y en un aserradero abandonado en el Paseo de Barro, en Noia, ocurrido el 25 de julio.

Las instalaciones contraincendios ubicadas en el lugar ribeirense de Xarás permanecieron cerradas este año 90 días, incluyendo hoy

Y el pasado 28 de agosto se registró una incidencia importante en otra nave industrial del parque empresarial de Boiro, concretamente en la nave de Rotogal, que consistió en una explosión de un bidón en el que se mezclaban diversos productos para la elaboración de poliuretano (PUR), un producto que es bastante peligroso, pero en el, finalmente, no se declaró incendio alguno.

A consecuencia de lo ocurrido, hubo un operario de 24 años que perdió la consciencia y que quedó tirado en el suelo y al que se evacuación al Clínico de Santiago en el helicóptero Halcón 3 de Urxencias Sanitarias de Galicia-061, pero horas después recibió el alta tras recuperar la consciencia; mientras que otros dos trabajadores, de 27 y 35 años, que presentaban fuertes dolores en el pecho, a los que se trasladó al Hospital do Barbanza en sendas ambulancias asistenciales, una de las cuales fue con el equipo médico del PAC de O Saltiño. La dotación de guardia del parque de Bomberos de Boiro movilizada al lugar por esa incidencia comprobó que faltaba una parte de arriba del depósito y un pequeño motor que tenía acoplado, y confirmó que la zona afectada estaba desconectada de la corriente eléctrica y que no hubo riesgo de fuga del producto resultante de la mezcla.

Viviendas y locales

En cuanto a otro tipo de incendios, destaca llama la atención la  diferente evolución de este tipo de sucesos en viviendas y locales que requirieron la intervención de los bomberos en el presente año con respecto al 2023, pues en el caso del parque de Ribeira se redujo de 32 a 19, mientras que en el de Boiro se elevó de 32 a 50, siendo conjuntas varias de esas intervenciones. Por su parte, los incendios en vehículos en cuya extinción intervinieron los profesionales de los parques ubicados en la comarca se redujo 6 a 5 en el de Ribeira y de 12 a 7 en el de Boiro, mientras que los bomberos con sede en Xarás participaron este año en sofocar las llamas en 17 contenedores frente a los 15 de 2023, mientras que los que tienen sus instalaciones en Espiñeira pasaron de 5 a 6; en cuanto a forestales se mantuvieron en niveles similares, y los relativos a rastrojos y similares descendieron de 15 a 12 en el caso de Ribeira y de 11 a 9 en Boiro.

Hay que tener en cuenta que muchas de las intervenciones que le correspondería atender al parque de Bomberos de Ribeira tuvieron que ser asumidas por sus compañeros de Boiro debido a que en un total de 90 jornadas, incluyendo la de hoy, sus instalaciones permanecieron cerradas al no contar con personal suficiente disponible -necesita un mínimo de dos bomberos- para prestar el servicio, que se tuvo que prestar por parte de los profesionales destinados en la localidad boirense. Por su parte, el parque de Boiro sólo cerró por falta de personal este sábado 28, fecha en la que Ribeira se mantuvo abierta gracias al refuerzo de dos bomberos desplazados de Arzúa.  En cuanto a las intervenciones anuales del último lustro, cabe señalar que se mantuvieron bastante estables en ambos casos, oscilando entre 342 y 364 en el caso de Ribeira y de 445 a cerca de 500 en el de Boiro, salvo en el año 2021 en que ambas bajaron a 301 y 360, respectivamente.

Las falsas alarmas o anulaciones de servicios subieron de forma notable, y en el caso del parque de Ribeira se pasó de 58 a 74

En los balances anuales suponen una cifra importante los datos relativos a falsas alarmas o anulaciones de servicios, y que este año se han incrementado notablemente, y sirva de ejemplo el caso de Ribeira, que pese a estar 90 días cerrados pasó de 59 en 2023 a las 74 de las que se tiene conocimiento que se registraron este año. Cabe recordar que en el 2020, año de pandemia derivada de la Covid-19, se experimentó una notable subida en la cifra de intervenciones de años anteriores, pues entonces alcanzaron 364 en Ribeira y 445 en Boiro.