Una furgoneta isotérmica Renault Master con una antigüedad de unos dos años y perteneciente a una empresa de reparto de paquetería fue pasto de las llamas poco después de las once y media de esta noche en el casco urbano de Ribeira. El vehículo, que era utilizado para transporte de mercancía en frío llevaba aproximadamente más de una semana estacionado en el aparcamiento disuasorio con pavimento de tierra del situado entre los barrios residenciales de Abesadas y Cubeliños y, por razones que se desconocen, empezó a arder en la parte de la cabina, y acabó extendiéndose hacia la parte posterior, en la que afortunadamente no había mercancía alguna. 

Fue un particular el que vio las llamas y contactó con el Centro Integrado de Atención ás Emerxencias (CIAE) 112 Galicia, cuyos gestores dieron traslado del aviso a la dotación de guardia del parque comarcal de Bomberos de Boiro -las instalaciones de Ribeira volvieron a estar cerradas desde las nueve de la mañana de este viernes por falta de personal para atender el servicio, y su único bombero se trasladó al parque ubicado en el polígono industrial de Espiñeira-, al Grupo de Atención ás Emerxencias Municipal (GAEM) y a las Policías Local y Nacional. Desde la comisaría contactaron con el propietario del vehículo afectado por el incendio, que acudió al lugar y no daba crédito a lo que había sucedido. 

Una vez extinguido el fuego, que afectó principalmente a la zona del motor y de la cabina, los equipos de extinción procedieron a abrir la caja isotérmica de carga haciendo uso del equipo de excarcelación para comprobar que, efectivamente, no había más llamas. Después de realizar el enfriamiento del vehículo, los operarios comprobaron con la cámara térmica el vehículo como último paso antes de dar por rematada la intervención, algo que sucedió poco antes de las doce y media de esta medianoche, momento en el que se retiraron los medios de seguridad y equipos de emergencias movilizados.

Aunque no se descarta ninguna hipótesis sobre el origen del fuego, los Bomberos apuntaron la posibilidad de un fallo eléctrico en unas baterías de mantenimiento que esa furgoneta tiene debajo la guantera, y que es la zona donde se cree que se originaron las llamas. El incendio en la Renault Master fue sofocado con una abundante cantidad de agua, y en algún momento se llegó a escuchar alguna explosión.