La situación vivida el miércoles en el centro de salud de Ribeira sigue generando datos preocupantes, pues la ausencia de seis médicos de Atención Primaria por la mañana y otro en el turno de tarde, quedando sólo para consultas cuatro en horario matinal y dos de tarde, junto con el deslizante, provocó que 10.000 pacientes, la mitad de la población, se quedase sin médico asignado, debiendo ser atendido por los que estaban trabajando, repartiéndose los cupos de las dos plazas vacantes, tres bajas y dos permisos justificados. Por otro lado, en el turno de mañana de la jornada de ayer trabajaron seis médicos, incluyendo al deslizante, debido a que siguen sin cubrirse las dos vacantes referidas, persisten las dos bajas prolongadas de dos facultativos y otro médico faltó por motivos justificados, mientras que por la tarde sólo estuvieron dos médicos en activos, debido a que el tercero está de baja.
Además, en el ambulatorio de la capital barbanzana se produce un problema de saturación y largas colas en los mostradores atendidos por personal de servicios generales pues, a sus servicios habituales, se suma desde hace tiempo que tiene que suplir a las máquinas expendedoras de tickets de consulta, pues una no funciona y la otra se avería con frecuencia. Igualmente, fueron numerosos pacientes los que expresaron su malestar por el hecho de que les resulta muy complicado conseguir en un plazo razonable una consulta con el médico de cabecera, pues en la mayoría de los casos tienen que aguardar entre tres o cuatro semanas para que les den una cita.
En relación con las críticas vertidas este miércoles tanto por parte de profesionales del centro de salud ribeirense, como por representantes del Gobierno local, desde la Xerencia da Área Sanitaria de Santiago-O Barbanza eludieron hacer cualquier tipo de declaraciones a este periódico. Sin embargo, fuentes próximas al departamento sanitario indicaron que en los cupos de algunos médicos de ambulatorios de la comarca hay citas disponibles para esta semana o a principios de la próxima, "pero que debido á existencia de vacantes ou ausencias por diferentes motivos en determinados momentos pode haber algunha alteración de cupos con maior demora, que se monitorizan e se adoptan medidas que buscan reducir esas esperas".
Desde el centro de salud de la capital barbanzana reaccionaron a esas palabras indicando que en el caso de Ribeira no es algo puntual, sino que se prolonga en el tiempo y ante lo que no se está adoptando solución alguna y que lo están pagando, principalmente, los pacientes, y detallaron que hay citas para los médicos que están en activo y puede haber algún hueco que queda libre si hay pacientes que anulan la suya, y también se habilita una cita si el enfermo le dice al personal de servicios generales que lo suyo es urgente, pues tiene que ser atendido por el médico
Desde la Administración sanitaria también se recuerda que se está trabajando para dotar las plazas vacantes con la convocatoria de concurso de méritos y la creación de alternativas organizativas "ante la situación general en toda España de escasez de médicos de familia". En ese sentido, refirió que en la convocatoria relativa a las plazas de difícil cobertura, señaló que diez de las quince que se ofertaron a finales del año pasado para toda el área sanitaria fueron para centros de salud de O Barbanza y que en algunos de ellos han quedado nuevamente vacantes, por lo que prevé que se vuelvan a convocar por segunda vez.
A este respecto, los profesionales que trabajan en el ambulatorio de Santa Uxía declararon que en las condiciones en que se está desarrollando el trabajo con saturación en la carga de trabajo, al tener que atender de forma permanente desde hace mucho tiempo los cupos de las plazas de médicos vacantes o que están de bajas prolongadas o por otras razones, será imposible que alguien acepte trabajar en Ribeira, como se ha demostrado en la convocatoria a la que hacen referencia desde Sanidade.