La Policía Local de Ribeira llevó a cabo un control de alcohol y drogas en la parada central de autobuses de la Avenida do Malecón entre la una y media y las dos de la madrugada de ayer, en el que fueron interceptados un totl de 35 vehículos, sin que ninguno de sus conductores diera resultado positivo en alguna de esas sustancias para ser denunciado bien por la vía administrativa o bien por la penal, aunque hubo tres que dieron unas décimas pero sin exceder el límite para que fueran sancionados. Además, también comprobaron que tuvieran la ITV en vigor y llevasen la correspondiente pegatina en un lugar visible, sin que se registrasen infracciones.

La nota llamativa de este control preventivo due que un Honda Civic de color negro que procedía dee la fachada marítima del Malecón se dio a la fuga al legar a la curva previa al punto en el que los agentes municipales estaban dando el alto a los vehículos para realizarles las referidas pruebas a sus conductores, así como otras comprobaciones. El automovilista se percató de la existencia de dicho control y al llegar a la altura del edificio del mercado municipal hizo caso omiso de las indicaciones de un policía para que se detuviera y giró a la izquierda para darse a la fuga por la Rúa Canarias  y dirigirse hacia la Avenida Miguel Rodríguez Bautista, en donde se le perdió de vista. Además, al tener conocimiento de dicho control por comunicaciones enviadas a traveés de grupos de mensajería rápida, otros conductores decidieron meterse por el vial interior de la zona portuaria y de ese modo pudieron eludirlo.