Los campamentos de conciliación “Móvete”, que se desarrollaron durante todo este verano con un máximo en uno de sus turnos de 178 niños de 3 a 12 años y que tuvieron su epicentro en el colegio Salustiano Rey Eiras, se clausuraron hoy, en la víspera del regreso las aulas, con una actuación de Loida Fernández, que ejerció de coordinadora del equipo de una docena de monitores de esta actividad impulsada desde el Concello de A Pobra, entre otras actividades. Además, se contó durante la celebración de estos obradoiros con el servicio Madruga y la prestación de comedor para dar todavía mayores facilidades a los padres para poder conciliar su vida laboral y familiar.
Estos talleres de conciliación contaron en esta convocatoria con una participación de 33 niños en el primer turno, 115 en el segundo, 178 en el tercero y 33 en el cuarto. Todos ellos, siguiendo una metodología de trabajo activa, asistieron a experiencias lúdico-recreativas propias de la temporada de verano y adaptadas a cada rango de edad, con la finalidad de inculcarles los valores de la convivencia y autoestima, la mejora de las habilidades motrices básicas, contribuir al desarrollo de una autonomía personal y el establecimiento de relaciones de compañerismo y amistad.
La concejala de Igualdade, Charo Varela, que asistió al acto de clausura, defendió la conciliación como "unha prioridade", precisando que durante las jornadas lectivas volverá el servicio Madruga a los centros educativos públicos de Infantil y de Primaria del municipio, es decir, al CEP Salustiano Rey Eiras, al CEP Pilar Maestú Sierra y a la EEI Fernández Varela. También puso en valor la labor de los monitores que se ocuparon de atender los talleres, y a los que se sumaron otros 11 en prácticas. Por su parte, Loida Fernández, destacó el horario de conciliación que se oferta en este campamento, desde las siete y media de la mañana hasta las cuatro de la tarde, de lunes a domingo, y las numerosas actividades creativas realizadas.