Las aguas vuelven a bajar revueltas en el seno de la comunidad de montes en mano común de Olveira. Varios comuneros convocaron para las seis de esta tarde una reunión abierta en la casa de cultura de dicha parroquia ribeirense para abordar la “situación irregular” tras la asamblea del 21 de abril del año pasado con el cese presentado por la directiva, sin que se hubieran celebrado elecciones en tiempo y forma, pese a que en esa sesiñón se llegó a proponer la apertura de un plazo de dos meses para que que se presentasen candidaturas a través del correo electrónico de la entidad que se daría por rematado el 28 de junio, para posteriormente fijarse la fecha de la votación. Por su parte, la directiva, de la que algún miembro anuncia que acudirá a dicho encuentro, ha emitido un comunicado que firma su presidenta, Elvira Pereira, con motivo de informaciones que se están difundiendo entre comuneros y con el que quiere aclarar ciertos puntos “para evitar malentendidos y malestar en nuestra comunidad”, precisó.
En este sentido, la directiva señala que en esa última asamblea planteó su intención de renunciar, pero que ese punto no se llegó a aprobar, ni tan siquiera a votarse y que, en consecuencia, no tiene validez, “con lo que la actual directiva continúa con su mandato”. Además, en ese comunicado, que se entregó en los domicilios, se responde a las acusaciones relativas a que la directiva no ofrece explicaciones sobre las cuentas, ni facilita extractos bancarios, ni facturas de gastos ni compras, ni sobre las gestiones que se están realizando. En este sentido, indica que las cuentas fueron presentadas y explicadas en tiempo y forma, que se facilitaron los datos de las mismas por escrito en las asambleas desde 2018 a 2023. Igualmente, precisa que en las distintas asambleas se indicaron los procedimientos legales abiertos “que implican gastos para llevarlos a cabo” y que son “convenientemente justificados” y que la documentación fue expuesta previa y públicamente a la asamblea, e incluso algún comunero se ofreció a ayudar en esos procedimientos.
La directiva considera que las informaciones que se están difundiendo tienen “el único objetivo de generar malestar en los miembros de la comunidad” y anuncia que pretende continuar trabajando “de la mejor forma posible”, por lo que pide que “no se continúen vertiendo mentiras de forma gratuita”. También desvela que se llegó a romper hasta en dos ocasiones el cierre del tablón de anuncios que es para “comunicados veraces de la directiva a los comuneros”. Y anuncia que, en defensa de la comunidad de montes, se ejercitarán las acciones judiciales contra quienes hagan o hayan realizado “afirmaciones calumniosas o injuriosas”.
Un comunero, en representación del sector crítico, trasladó a la Consellería de Medio Rural su malestar con la misma por considerar que ni ella ni ninguno de sus departamentos “han tenido la valentía de intervenir o, por lo menos, buscar informaciones sobre las gestiones realizadas por una directiva muy criticada y presuntamente carente de credibilidad e incluso de legitimidad”, señaló en su escrito remitido al referido departamento del Gobierno gallego.