Un grupo de comuneros de la comunidad de montes vecinales de la parroquia ribeirense de Olveira, entre los que se encuentran José Ayaso y Concha Martínez, que este pasado domingo anunciaron la impugnación de las cuentas de 2023 que acababan de ser aprobadas por la mayoría de los asistentes a la asamblea general ordinaria de la entidad, se plantean la presentación de una querella contra la Consellería de Medio Ambiente sobre la base de una presunta ocultación de datos sobre las cortas o talas de madera en terrenos de la mismas, concretamente en los campos de Olveira y de las dunas. Los impulsores de esta propuesta para llevar ante la Justicia a los responsables del Ejecutivo autonómico por ser este el que solicitó el permiso a la comunidad de montes para realizar la tala, y a los que ya les pidieron hasta en tres ocasiones esa información, pero no recibieron respuesta o la que les dieron no era exacta o real.
En este último caso se refieren a la certificación que le solicitaron a Medio Ambiente sobre los metros cúbicos de madera de la primera tala realizada en los campos de Olveira, dentro del parque natural, y para la que recuerdan que se contó con unos 378.000 euros de una subvención de la UE y otros 200.000 euros que aportó la Consellería de Medio Rural para continuar con los trabajos iniciados, y que respecto a la misma les dijeron que se habían retirado entre 3.200 y 3.500 toneladas, “pero eso non é seriedade, pois eles teñen que saber con precisión eses datos”. De todas maneras, añadieron que, pese a que se dieron los trabajos de corta por rematados, “aínda queda en pe unha parte dos árboles que estaba recollida no proyecto para cortar”. De igual modo, solicitaron en dos ocasiones que les certificasen datos de la segunda fase de la corta de árboles, pero siguen sin proporcionárselos.
Por otro lado, varios comuneros indicaron que van a realizar una recogida de firmas en apoyo de los dos compañeros que decidieron impugnar las cuentas por considerar que presentan varias irregularidades, pero ya no sólo del año pasado, sino también desde 2018. Señalan que, además de que se emitieron facturas en las que no figura el concepto concreto de las mismas. Y detallan que un documento que no entienden es una factura por 16.000 euros de una empresa por la prestación de unos servicios que desconocen y que la abonó Medio Rural en nombre de la comunidad de montes de Olveira, “e non sabemos de onde sae, salvo que sexa unha estratexia para cadrar os números ou tapar furados”.