O Concello de Ribeira confirmó la adjudicación definitiva de las obras para crear en la zona de Fontán, en el entorno de la comisaría y del Punto de Encontro Familiar y del paseo marítimo de O Touro, de un nuevo espacio deportivo urbano municipal o skatepark a la empresa Obras y Viales de Galicia SL (Oviga) por 142.420 euros -supuso una rebaja del 5,31% sobre el precio por el que salió a licitación - y tres meses de ejecución, tal y como ya avanzó la semana pasada este periódico. Según fuentes municipales, esta nueva infraestructura está destinada a satisfacer una amplia demanda juvenil con un área de 432 metros cuadrados de superficie sobre una parcela de 480 metros cuadrados- en la que practicar especialidades como skate, bmx, roller o scooter. 
 

El proyecto fue redactado por Daniel Yábar, arquitecto alicantina especializado en este tipo de instalaciones, y que fue responsable de actuaciones como el skatepark de Santa Lucía en Vitoria, la skateplaza de Logroño, el skatepark Parque de la Granja en Tenerife o el Bowl Vía Hispanidad de Zaragoza. En el caso de Ribeira, se va a construir un skatepark in situ a base de hormigón gunitado con una zona de calle y otra de rampa que estará integrada en el paisaje, "constituíndo ademais unha aposta por un urbanismo inclusivo", detallaron desde el Ejecutivo local. Dispondrá de diversos elementos para el disfrute de los aficionados a los deportes urbanos: pirámide, duna, hip, miniramp, corner y otros. La intervención se completará con la colocación de papeleras, bancos,  aparcabicis y de las columnas y proyectores.

La oferta de Oviga fue la más favorable de las cuatro que llegaron a la fase final en el proceso de licitación. Cabe recordar que en la apertura por parte de la mesa de contratación de los archivos en soporte digital presentados por los diez licitadores iniciales se pudo descubrir que uno de ellos presentó dos ofertas, algo que no está permitido por la Ley de Contratos del Sector Público, por lo que quedó excluida de este procedimiento y ya no se procedió a la apertura de sus ofertas económicas.
 

De las ocho restantes que todavía seguían en el proceso, tras efectuarse las operaciones correspondientes respecto de las sus ofertas económicas, la mitad fueron consideradas inicialmente como anormalmente bajas, es decir, lo que antiguamente se denominaba bajas temerarias. Después de darles audiencia a esas cuatro sociedades para que justifiquen esas propuestas, dos de ellas no presentaron documentación alguna, mientras que las otras dos si lo hicieron pero no de manera suficiente, por lo que todas ellas quedaron excluidas. 
 

Esa situación de bajas temerarias se había producido debido a que las ofertas de las otras cuatro empresas restantes oscilaban entre 147.620 y 142.420 euros, lo que suponen unas rebajas sobre el precio de licitación de entre 2.790 y 7.990 euros, es decir, entre el 1,85% y 5,31%. Las ofertas económicas de las cuatro empresas a las que se les pidió que justificasen las causas de sus mayores reducciones se situaban, tal y como se informó en su momento, entre 127.893 y 136.071 euros, es decir que oscilan entre el 14,97% (14.339 euros) y el 9,53% (22.516 euros), pero al no justificarlas ya no se tuvieron en consideración.