El edificio okupa del céntrico barrio residencial ribeirense de Abesadas, que es conocido como un foco constante de conflictividad por innumerables incidentes registrados, siendo el último el pasado sábado cuando dos individuos golpearon a un hombre por la espalda y lo introdujeron en el portal y le propinaron una paliza, parece haber despertado el interés de algunas empresas constructoras. 

Es el caso de una sociedad que tiene su sede en la comunidad autónoma de Castilla y León que está preguntando por la situación en la que se encuentra ese inmueble con la finalidad de proceder a realizarle una oferta a su propietaria, la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria, conocida por el acrónimo Sareb o “banco malo”, para comprarlo.

Según parece, sus responsables ya han realizado diversos contactos a diferentes niveles en los que mostraron su interés en adquirirlo. Señalan que un aspecto primordial que les interesa saber es que la estructura y la placas del edificio se encuentren en buen estado, pues a partir de ahí el resto será proceder a arreglarlo y acondicionarlo por dentro y poner los pisos a la venta. Y, teniendo en cuenta las informaciones que han recibido, el esqueleto del inmueble se encuentra “intacto”.

Pese a la desconfianza generalizada que existe sobre que un edificio de viviendas como ese pueda ser recuperable para su uso habitable dentro de los cauces legales, sus responsables señalan que eso es posible, y que esperan que las negociaciones que vayan a entablar con la Sareb fructifiquen para ambas partes, así como para el bien de Ribeira y de los residentes en ese entorno, para que dejen de padecer los problemas que generan las viviendas okupadas. 

En relación al desalojo de los okupas indicaron que no es una cuestión que les preocupa en exceso pues, por experiencias anteriores, suelen llegar a acuerdos con ellos, aunque eso supondría que, de no adoptarse otras medidas desde otros ámbitos, los problemas que generan se trasladarán a otra zona de la ciudad.