Desde finales de la semana pasada se puede ver en la Rúa Xosé Ramón Fernández Barreiro, de Ribeira, alguna señalización con la que se pretenderá garantizar la seguridad en la jornada de mañana, martes 12 de noviembre, la realización del desalojo judicial del edificio okupa situado en el número 3 de ese vial situado en el céntrico barrio residencial de Abesadas, aunque por lo que se ha podido ver desde que se hizo pública esa medida ya fueron varios los que se marcharon voluntariamente. Lo que sí se prevé es que haya un gran despliegue de medios de la Policía Nacional, incluyendo numerosos efectivos de la Unidad de Intervención Policial (UIP), conocidos como los antidisturbios, así como de efectivos de la comisaría ribeirense.
Una de esas señalizaciones se refiere a que desde las ocho de la mañana y durante el tiempo en que se prolonguen las tareas de desalojo de las personas que se encuentran viviendo en ese inmueble de manera ilegal, estará prohibido el aparcamiento delante del propio edificio, mientras que el tránsito peatonal quedará acotado y canalizado mediante el oportuno balizamiento tanto en la fachada principal como en la parte posterior -Rúa Alcalde Fernández Bermúdez, en su tramo popularmente conocido como Cuesta de la Mámoa-, debiendo transitar los peatones por las restantes aceras.
De igual modo, en ambos extremos de dichas calles ya se pueden ver desde la semana pasada las vallas con la señal de prohibido el paso con la que se procederá al corte del tráfico rodado en esa vía desde las nueve de la mañana y durante el tiempo que sea necesario hasta que concluyan las actuaciones. Así se dio a conocer por parte de la Policía Local a través de sus cauces oficiosos, en los que también se solicita a los vecinos que, en la medida de lo posible, hagan uso de las vías alternativas para evitar retenciones de tráfico y a los propietarios de los vehículos aparcados en la referida calle que los retiren antes de la hora indicada.