Los trámites para la creación de un Museo de la Salazón y la puesta en valor sostenible de las dos fábricas de salazón y el secadero de pulpo de O Touro-Area Secada siguen su curso después de haber logrado superar el escollo que supuso que hace un mes se declaró desierto el proceso de licitación de la redacción del proyecto de esa actuación al no haberse presentado ninguna de las empresas que fueron invitadas. 
 

Escasos días después de hacerse público ese primer resultado, el Ayuntamiento de Ribeira retomó ese procedimiento con la misma finalidad. Tras quedar desierta, debido a que no se presentaron ofertas por parte de las empresas autorizadas para ello y que fueron invitadas por dicha Administración local, esta última volvió a sacar a contratación esos servicios técnicos con el mismo presupuesto base, de 11.979 euros.
 

Adjudicación 

Después de que el 7 de noviembre se cerró el plazo para presentar sus propuestas a través del Sistema de Licitación Electrónica de la Xunta de Galicia (Silex), por parte de las empresas invitadas a presentarse al proceso. La redacción del proyecto se le adjudicó a Costas Pedros Arquitectos SLP por 10.648 euros, que fue la licitadora de las dos que concurrieron al proceso que presentó la propuesta económica más ventajosa, con una rebaja de 1.331 euros, es decir, un 11,11% menos, frente a la otra que propuso realizarlo por 11.794 euros, con una baja de 186 euros (-1,55%). 

A la adjudicataria se le concedió un plazo de cuatro semanas a contar desde el momento en que se le comunicó la resolución de dicho procedimiento de licitación para entregar el proyecto, que deberá incluir los estudios arqueológicos y relación de trabajos de conservación de edificaciones de las antiguas fábricas de salazón y secadero de pulpo situadas en el lugar de Area Secada-O Touro.

Importancia histórica

La actuación que se contempla tienen presupuestados 75.000 euros para ejecutar las obras en las fábricas de salazón situadas en el referido entorno, y que son reflejo de la importancia histórica de la actividad pesquera y salazonera en Ribeira, pero que, según se indica en los pliegos técnicos, está “desaprovechado”. 
En concreto, se plantea rehabilitar y consolidar esos edificios para preservarlos como testimonio de la historia local, revalorizarlos como recurso turístico y educativo y convertirlas en centros de interpretación. Entre los beneficios que se indica que se obtendrán se contemplan el fomento del turismo y la dinamización económica, al atraer visitantes; el impulso de la divulgación y educación, al permitir conocer la historia y el proceso de salazón, y su impacto en la economía y cultura local.

El primer teniente de alcalde, Vicente Mariño, manifestó en su día que con este proyecto se buscará la conservación del patrimonio cultural, preservando ese edificio histórico de gran valor y evitando su deterioro y pérdida irreversible, al igual que indicó para la antigua fábrica de Punta do Castro, . De igual modo, la Administración local promotora de esta acción busca impulsar la identidad local y señala que este proyecto, al recuperar un símbolo de su historia y legado, “reforzaría el sentido de pertenencia y orgullo en los habitantes locales”, dijo el portavoz del PBBI, quien confía en que estas actuaciones permitan lograr los objetivos que se plantean.