La Policía Local de Ribeira llevó a cabo entre la una y las dos de la pasada madrugada un control preventivo de alcohol y drogas, con la colaboración de efectivos de la comisaría, en el entorno del parque García Bayón. Fruto de esa actuación, los agentes municipales denunciaron por vía administrativa a tres conductores de otros tantos vehículos interceptados. Uno de ellos fue un Ford Fiesta y la persona que iba a los mandos del mismo arrojó tasas de 0,62 y 0,60 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, y su vehículo quedó inmovilizado con cepo. Lo mismo sucedió con un Renault Megane, cuyo automovilista dio sendos resultados de 0,37 miligramos de alcohol por litro de aire espirado. El tercer denunciado fue el conductor de un Kía Sportage que en las pruebas que se le realizaron con el etilómetro de precisión arrojó tasas de 0,54 y 0,55 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, pero en este caso el coche no fue inmovilizado debido a que pudo ser retirado por un conductor alternativo que estaba habilitado para ello. La noche anterior el conductor de un Audi Q5 dio tasas de 0,34 y 0,30 en el control que los agentes municipales realizaron entre las 1.30 y 3.00 la Avenida do Malecón, a la altura de la parada central de autobuses, en el que fueron interceptados una veintena de vehículos.

 

Estos controles forman parte de la campaña anunciada hace unos días por el Ejecutivo local ribeirense, tras tomar la decisión, ante la proximidad de las festividades de Navidad, de incrementar durante los fines de semana de diciembre el despliegue de agentes municipales operativos y la realización de controles de alcohol y drogas. Desde el equipo de gobierno indicaron al ponerse en marcha esta campaña que el principal objetivo que se persigue es prevenir el consumo excesivo de bebidas alcohólicas en relación con la conducción de vehículos y garantizar “un ambiente seguro para a veciñanza e os visitantes”, evitando posibles riesgos asociados con las celebraciones navideñas, en relación con la seguridad pública y el comportamiento relacionado con el consumo de bebidas con cierta graduación etílica. 

 

“Ademais de previr o consumo irresponsable de bebidas alcohólicas, o reforzo policial ten como obxectivo disuadir calquera comportamento delituoso e mellorar a resposta ante situacións de emerxencia”, declaró el alcalde, Luis Pérez. “Espérase que esta medida adicional de seguridade brinde tranquilidade á comunidade durante a tempada do Nadal e fomente un ambiente festivo sen incidentes”, precisó el primer edil ribeirense al dar a conocer la campaña de refuerzo de la presencia policial en las cuales y la realización de controles para detectar la presencia de alcohol y otras drogas en la conducción de vehículos.