La Policía Local ribeirense hizo balance de su campaña sobre distracciones al volante, que desarrolló en colaboración con la Dirección General de Tráfico (DGT), en la que tramitó tres denuncias contra tres conductores por ir a los mandos de un vehículo mientras hacían uso del teléfono móvil.
Ese fue el resultado de un total de 174 controlados, lo que supone que hubo un 5,22% de infractores por el referido motivo y llevan aparejadas sanciones económicas por importe de 200 euros y la detracción de 6 puntos del carnet de conducir.
Además, durante los controles realizadoste los días pasados duran, los agentes municipales de Ribeira denunciaron a otros tres conductores por no hacer uso obligatorio del cinturón de seguridad, lo que les supone una multa de 200 euros y la pérdida de 4 puntos en el permiso de conducir.