Una de las máximas preocupaciones de los directivos del Club de Remo Puebla tras el voraz incendio que destruyó por completo sus instalaciones en A Covecha era volver a la actividad cuanto antes, pues temían que si no lo hacían antes de acabar esta semana posiblemente sería el principio del fin de la entidad. Pero, los remeros ya volvieron en la tarde de ayer, incluso con más fuerzas, al gimnasio que el club abrió tras la pandemia en una nave del muelle ya que el que tenían en su sede se les quedara pequeño. Lo hicieron en menos de 48 horas después de que el fuego se llevase casi en un abrir y cerrar de ojos buena parte de la vida de quienes componen el club o lo hicieron alguna vez.
Mientras, el arquitecto municipal acudió ayer a inspeccionar las instalaciones que fueron pasto de las llamas, ratificó los daños estructurales que presenta el inmueble y va a elaborar un informe de ruina de esa nave para que se pueda proceder a su demolición. Mientras tanto, el club está a la espera de que fructifiquen las gestiones que se están realizando por parte del Ayuntamiento pobrense y de la Secretaría Xeral para o Deporte para que Portos de Galicia le ceda una nave en la que poder meter las embarcaciones que les ofrecieron clubes de O Barbanza, Galicia y País Vasco y que están preparadas para salir con destino hacia A Pobra.