Efectivos de una unidad especializada de la Guardia Civil de A Coruña acaban de dar por esclarecido el robo con violencia registrado a las 18.25 horas del pasado 2 de marzo en la joyería Sande, situada en la Rúa Principal, en pleno casco urbano de Boiro, de donde se llevaron tres bandejas con joyas de oro valoradas en unos 60.000 euros. Las arduas investigaciones llevadas a cabo durante los casi nueve meses transcurridos desde entonces concluyeron con la detención de tres personas de nacionalidad peruana, dos de las cuales son mujeres y se las arrestó en la comarca, mientras que el otro es un hombre, al que se detuvo en Castellón.
Ellas pasaron a última hora de la mañana de ayer a disposición de la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 2 de Ribeira, que decretó su ingreso en prisión preventiva, comunicada y sin fianza, al igual que hizo la autoridad judicial castellonense con el varón. Además, las pesquisas del instituto armado permitieron averiguar que en el atraco hubo una cuarta persona implicada, que también era de Perú y que se supo que huyó a su país, aunque está identificada y no se descarta que sea reclamada por la Justicia española.
Posicionamientos telefónicos
El hecho de que las investigaciones practicadas por la Guardia Civil fructificasen guardó relación con la obtención en las primeras horas de importantes indicios para avanzar en el esclarecimiento del caso. A la espera de que la Benemérita desvele los detalles de la operación, uno de los hilos de los que se tiraron fue que el coche en el que huyeron de Boiro era de alquiler, por lo que se pudo averiguar a nombre de quien se hizo ese arrendamiento. Luego resultaron determinantes los posicionamientos de los teléfonos móviles de los ahora detenidos, que los situaron en el lugar de la comisión de los referidos hechos delictivos en el momento exacto en que se registraron.
En aquella ocasión fueron un hombre y una mujer bien vestidos los que accedieron a cara descubierta al interior del negocio regentado por una mujer de avanzada edad, que estaba a punto de jubilarse, que les abrió la puerta creyendo que eran clientes. Después de estar mirando algunas joyas y objetos en exposición en vitrinas y el mostrador, se dirigieron a ella y la ataron de pies y manos con bridas y la amordazaron. Ella opuso resistencia y en el forcejeo la hirieron en la cara, por lo que precisó asistencia médica.
A cara descubierta
Luego acudió una clienta para que le arreglase una pulsera y le dijeron desde dentro que esperase. Al abrir, los ladrones salieron y huyeron hacia la Rúa Currillo, donde les esperaba un coche gris con una persona dentro y preparado para emprender la huida. Por su parte, la clienta al entrar se encontró a la dueña atada y le tenía marcas en la cara y fue atendidas por los servicios de urgencias. El hecho de que los atracadores entrasen a cara descubierta hizo que la propietaria de la joyería identificase a uno de como un individuo que acudió hace días a la tienda para interesarse por unas alianzas de oro. Al día siguiente, la víctima reconoció que físicamente se encontraba bien pero que todavía estaba en shock.
Inicialmente fueron agentes de las unidades judicial y científica de la Guardia Civil del cuartel de Noia las que se hicieron cargo de la investigación, que incluyó la inspección de la joyería atracada, para tratar de resolver la autoría de este robo con violencia, que provocó preocupación en la villa boirense. Pero, posteriormente se dio traslado de las diligencias de investigación a unidades especializadas de la Guardia Civil de A Coruña para que siguiera con las mismas y que han dado el resultado señalado.