La directiva de la comisión de fiestas de Aguiño, que acaba de cumplir tres años desde su constitución, se rinde y anuncia su dimisión y, por lo tanto, el cese de la entidad. Lo hace debido a la “enorme cantidade de requisitos e a inexistente axuda de Portos de Galicia” para que se puedan celebrar las diferentes fiestas y verbenas en terrenos de su titularidad. Sostiene que cuando sus integrantes se pusieron al frente de la misma a comienzos del 2022 lo hicieron “coa ilusión propia de quen busca cambiar as cousas, devolver a vitalidade ao pobo e facer felices aos seus”, y que desde ese momento “loitamos contra burocracia, gastos ‘sorpresa’, subidas desproporcionadas de prezos, inclemencias meteorolóxicas, diferentes problemas internos e externos e un longo etcétera”.

Pese a ello, sus directivos, con Raúl Santos al frente como presidente, continuaron su tarea para poder darles a los vecinos “as festas que se merecen”. Añaden que en los últimos meses siguieron las complicaciones en la misma línea de “subida de prezos e descenso da participación veciñal nas diferentes actividades que viñamos propoñendo”. Pero, puntualizan que a todo ello se les sumó otro problema aún mayor: el concejal de Festexos, en nombre del Ayuntamiento de Ribeira, les indicó el pasado día 4 que se les traslada la responsabilidad de pedir directamente a Portos de Galicia los permisos a su nombre, cuando antes eran solicitados por la Administración local para facilitar trámites, pago de tasas y otros temas, “co pretexto dunha suposta guerra de Portos contra o Concello de Ribeira a base de sancións económicas”.

Notificar con antelación

Los directivos dimisionarios, tras pagar las deudas generadas el año pasado y empezar a planificar las fiestas de 2025, precisan que ello no sería un problema tan grande si el Ayuntamiento les hubiera notificado con mayor antelación sus intenciones, dado que las solicitudes para las dos primeras fiestas en terreno portuario las hicieron el 7 de enero, “recibindo da súa parte a primeira resposta, sen moito detalle, o 4 de febreiro na reunión que se levou a cabo coas diferentes comisións de festas”. Y añaden que no tendrían otro gran problema si Portos de Galicia no les exigiera un aval de tres euros por cada metro cuadrado solicitado, que para la Festa da Xuventude supondría de 6.000 ya 7.000 euros con los cálculos que hicieron, algo que ya no quisieron realizar para las Festas do Carme.

La junta directiva afirma que es consciente de que no hay un único culpable y que incluso ellos también lo son, “quizáis por pecar de confiados, quizáis por falta de experiencia, non o sabemos”. Pero, indican que esperan que la experiencia que relatan en su comunicado “poida servir para a reflexión futura da veciñanza, das diferentes administracións e dos políticos, que deberían centrarse en solucionar os diferentes problemas existentes, deixando a un lado as disputas ideolóxicas”. Y especifican que ellos son “un grupo de xente con ideas varias e visións políticas diferentes, pero cremos que compre expoñer o que está a suceder”.
 

Y concluyen indicando que si hay alguna persona, asociación, parroquia o incluso la Cofradía de Pescadores de Carreira y Aguiño o el Ayuntamiento de Ribeira que cree que es posible darle continuidad a las fiestas, “estaremos encantados de pasarlles a testemuña e axudalos no que poidamos”, pues “pola nosa parte non hai nada máis  que facer”.

Normativa para todos

Portos de Galicia indicó que la normativa es la misma para todos los puertos de la comunidad autónoma, y que para facilitar a las comisiones de fiestas la organización de los eventos, se permite que sean los ayuntamientos los que hagan los trámites ya que las condiciones para ellos son más favorables en lo que a avales, seguros y medios técnicos se refiere. Desde el ente portuario precisaron que es por eso por lo que se hace la concesión para que las administraciones locales tramiten los permisos y, de ese modo, facilitar la celebración de las fiestas.

Portos de Galicia sostiene que la normativa es igual para todos y que se permite tramitar a los concellos para facilitar que se hagan eventos

Asimismo, Portos sostiene que la burocracia y tramitación que se establece es para tratar de minimizar los riesgos en caso de accidente, pues recordó que hay precedentes muy lamentables, y que es muy necesario tener claramente delimitadas las responsabilidades e intentar evitar los peligros en la medida de lo posible, y que para eso se hace de ese modo en todas las localidades. Por último, señaló que las sanciones de las que pueda hablar el Ayuntamiento de Ribeira sólo se contemplan para los casos en los que se incumple la normativa.