La Consellería de Medio Ambiente viene de completar la restauración ecológica de las primeras 39 del total de 185 hectáreas -es decir, uno de los cuatro polígonos, así como parte de un segundo, en que se dividió la superficie en la que se debe intervenir- del entorno de la duna de Corrubedo y que se incluyen en un proyecto de control y erradicación de especies arbóreas colonizadoras en este espacio natural y cuyos trabajos comenzaron en abril. Ello supone que ya se recuperó el 21,1% del ámbito de intervención, como precisó la titular de dicho departamento, Ángeles Vázquez, que ayer acudió junto con el alcalde de Ribeira, Manuel Ruiz, a supervisar el resultado de las labores acometidas por primera vez en Galicia para frenar el avance del bosque de pino y proteger la integridad de la duna.
Precisamente, Ángeles Vázquez, acompañada del alcalde de Ribeira, Manuel Ruiz, se acercó ayer al Parque Natural Complexo Dunar de Corrubedo e Lagoas de Carregal e Vixán para conocer y supervisar in situ el resultado de las labores acometidas hasta ahora. Así, explicó que en la actualidad las masas arbóreas ocupan espacios que, originariamente, formaban parte de los arenales y del propio sistema dunar, alterando así el hábitat propio de las dunas costeras fijas con vegetación herbácea -considerado de interese comunitario prioritario- al impedir la movilidad de la arena. A tal efecto, explicó que en los últimos meses las tareas de campo se centraron en la zona da Charca de Olveira (polígono 4), donde ya se completaron los trabajos sobre 25,98 hectáreas; e no monte Campos de Olveira (polígono 2), no que se recuperaron hasta el momento 11,5 hectáreas e se prevé llegar a 20 hectáreas en el plazo de un mes.
En esas zonas se llevaron a cabo labores intensivas para eliminar pies de especies colonizadoras mediante corta, derramado, tronzado y retirada de la madera y de otros restos, y también se procedió a arrancar y desbrozar de forma manual los ejemplares nuevos con la finalidad de evitar daños en la flora, impedir la incorporación de materia orgánica y reducir el riesgo de incendio. Esta actuación, que cuenta con un plazo de ejecución de año y medio y un presupuesto global de 383.614 euros, con financiación europea a través de los fondos NextGeneration EU, concretamente en el marco del componente 4, reservado para iniciativas que incidan e la conservación de ecosistemas marinos y terrestres y su biodiversidad.
Además de continuar con los trabajos de control y erradicación de especies arbóreas sobre el terreno, la conselleira avanzó también que, antes de que remate este año, se realizará una segunda cartografía aérea del espacio mediante el uso de drones, lo que ayudará a conocer con precisión la evolución real de la duna. Detalló que esos trabajos ya fueron adjudicados por 17.424 euros y ahora sólo están pendientes de su inicio. El primero levantamiento topográfico surgió a partir de los vuelos realizados en diciembre pasado con drones equipados con tecnología Lidar y una cámara de vídeo, lo que permitió, además, obtener imágenes en alta resolución de la zona sobrevolada. Gracias a ese trabajo, se consiguió diseñar un gemelo digital de la duna gris de Corrubedo,"unha ferramenta tecnolóxica moi útil xa que axudará a coñecer as futuras evolucións do conxunto grazas aos levantamentos topográficos que se vaian realizando, ademais de que permite apreciar o estado da vexetación e a morfoloxía do conxunto dunar", precisó Vázquez.
Según indicó la conselleira de Medio Ambiente, esta información ayudará a la Xunta de Galicia a decidir las actuaciones futuras de regeneración de la vegetación y a reaccionar ante la afectación derivada de las mismas, entre otras medidas. Así, por ejemplo, Vázquez se refirió a que permitirá conocer con exactitud el impacto que tendrán en los próximos años las labores que se están acometiendo ahora sobre los pinares de la duna costera. Como subrayó la titular autonómica de Medio Ambiente, este tipo de iniciativas "van na liña dos obxectivos do Plan Reitor de Usos e Xestión (PRUX) aprobado o ano pasado para poñer en valor e preservar os valores deste parque natural, declarado en 1992, cunha superficie de arredor de 996 hectáreas e que se trata dunha das principais zonas dunares de Galicia, ademais de contar cun papel moi destacado como receptor de aves migratorias". Así, la mejora y recuperación de los ecosistemas naturales del parque natural permitirá garantizar unas buenas condiciones de hábitat para las especies que se localizan en este espacio, "como a píllara das dunas, o pernileiro ou o sapo de esporóns, así como plantas dunares endémicas incluídas no Catálogo galego de especies ameazadas", precisaron desde la consellería de Medio Ambiente.