Óscar Tubío Mariño, de 46 años y que trabajaba como operario de la brigada municipal de jardinería de Boiro, falleció a primera hora de la mañana de ayer, al parecer, tras sufrir una indisposición. Ese hombre había acudido en torno a las 8.30 horas junto a unos compañeros a la escuela unitaria de Triñáns para realizar tareas de limpieza y desbroce en su entorno y, antes de empezar a trabajar, sintió un dolor en un brazo para seguidamente caer fulminado al suelo, por lo que se sospecha que pudo sufrir un infarto, un extremo que se está a la espera de que sea confirmado por los resultados de la autopsia que se le practicó en Santiago de Compostela. 

Hasta el lugar del suceso se movilizaron efectivos del servicio municipal de Proección Civil, una ambulancia de Soporte Vital Básico (SVB) de Urxencias Sanitarias de Galicia-061, junto con el equipo médico del PAC de O Saltiño, que junto a los técnicos de emergencias sanitarias estuvieron tratando de reanimar a la víctima, pero ya no pudieron hacer nada por salvale la vida. También acudieron efectivos de la Policía Local de Boiro y de la Guardia Civil de la localidad, cuerpo este último ue se encarga de instruir las diligencias sobre el suceso, y la empresa fúnebre, que procedió al levantamiento dle cádaver con la autorización del forense.

Los restos mortales de Óscar Tubío Mariño ya fueron trasladados desde la capital gallega hasta Boiro y desde esta misma tarde ya están siendo velados en el tanatorio Santa Eulalia, de donde está previsto que salgan a las siete y media de la tarde de mañana, 2 de septiembre, hasta la iglesia parroquial de  San Cristovo de Abanqueiro, donde se celebrará el funeral, y seguidamente serán enterrados en el cementerio de la misma parroquia.