El pobrense de 85 años, Carlos Hermo López, que en la tarde del pasado jueves sufrió una parada cardiorrespiratoria en el patio de su domicilio en la zona del Puente de San Antonio, y que fue reanimado por un enfermero y un policía nacional fuera de servicio, falleció en el Clínico de Santiago, y ya fue enterrado el pasado sábado en el cementerio parroquial de Santa María do Xobre. Transcurridos unos días de este suceso, desde la comisaría ribeirense difunden que un agente destinado en la misma, además del referido sanitario, unieron sus conocimientos en primeros auxilios y sus vocaciones de ayuda al prójimo para poder mantener con vida a ese vecino hasta la llegada de los servicios médicos.
También indican desde el Cuerpo Nacional de Policía que ambos pasaban por delante de la casa y escucharon los gritos de familiares y no dudaron en entrar a ese domicilio, donde el referido octogenario se encontraba tumbado en el suelo, inconsciente y sin constantes vitales, por lo que se dispusieron a turnarse para practicarle durante 20 minutos maniobras de reanimación cardiopulmonar, as la vez que llamaron al 061 para solicitar una ambulancia de SVB con el equipo médico de guardia del PAC pobrense que, tras monitorizar al paciente, continuó con la RCP y uso del desfibrilador, recuperando la víctima el pulso de manera estable. Al final, una vez estabilizado el paciente, fue evacuado por el helicóptero medicalizado del 061 al Clínico de Santiago, en donde finalmente falleció.