La boirense Alejandra Di Nuovo, de 31 años de edad, falleció ayer sin lograr la discapacidad que demandaba. Una retinopatía diabética proliferante bilateral, con la consecuente pérdida progresiva de visión; el síndrome nefrítico en ambos riñones y otras patologías eran las enfermedades por las que la joven solicitó varias veces a la Xunta de Galicia la discapacidad a través de la asistenta social municipal como ya se hizo eco este periódico en marzo de 2024.

La primera vez que la solicitó le otorgaron un 13 por ciento de discapacidad con carácter definitivo.

En la segunda ocasión, emitió una nueva petición, pero ésta fue rechazada por la Xunta por no haber transcurrido un plazo mínimo de dos años respecto de la primera.

Ya en su momento declaraba la desesperación de su situación  al no percibir ingresos económicos para costearse un médico privado o un abogado para llevar el asunto por vía judicial; además de no poder optar a ningún puesto de trabajo.

Sus restos mortales serán conducidos hoy, a las 17.45 horas, a la iglesia parroquial de Santa María de Rubianes, donde se celebrará el funeral y, seguidamente, al cementerio parroquial para darle sepultura.