La preocupación en el sector hostelero de A Pobra por la sucesión de robos de los que están siendo objeto en las últimas semanas sus negocios y la inseguridad que ello provoca son enormes. La última víctima de la que se tiene conocimiento ha sido el bar Brisas, situado en las inmediaciones de los jardines Valle-Inclán, en pleno centro de la villa. La madrugada de ayer, los amigos de lo ajeno lograron forzar la verja metálica de una de las puertas con un punzón, luego la levantaron y, de ese modo, accedieron a su interior. Se dirigieron a la caja registradora, que reventaron para llevarse el dinero que el local tenía para cambio, al igual que hicieron con la máquina de bolas, que rompieron para robar la recaudación.
Los ladrones también intentaron forzar las máquinas de apuestas y tragaperras, al parecer con el mismo punzón, pero no lo lograron. Lo que si consiguieron fue llevarse varias botellas de bebidas alcohólicas premium y décimos de lotería y el dinero obtenido por la venta de otros boletos. Fue un empleado el que se percató de lo que había ocurrido cuando fue a abrir el establecimiento a las siete de la mañana y ya vio la verja levantada, tras haber sido forzada, y una vez dentro comprobó que los destrozos continuaban, por lo que avisó al propietario, quien manifestó que tenía un “disgusto tremendo” y que esta había sido la primera vez que le entran a robar en 23 años y espera que sea la última, pero ahora teme que los cacos puedan regresar. La Guardia Civil se hizo cargo de la investigación tras pasar por el local y recoger de una papelera en la calle, junto al bar, el punzón usado para perpetrar el robo.
Esta sustracción se suma a la registrada la madrugada anterior en el bar La Embajada. Fue su dueño el que al ir a abrir el local a las nueve de la mañana del jueves se encontró con que una puerta había sido forzada y reventada, para luego ver que todo en su interior estaba muy revuelto e incluso las neveras aparecieron abiertas. Indicó que los ladrones se llevaron una caja de 24 cervezas y una decena de botellas de licores caros y el dinero que tenían en una caja para el cambio en el almacén. Dijo que es el primer robo que sufre en los cinco años que lleva abierto y que ya acudió a presentar la denuncia. La madrugada de ayer también hubo un intento de robo en el bar Anduriña, en cuya puerta quedaron las marcas causadas por un objeto punzante. El 22 de octubre robaron botellas de alcohol y dinero de un bar de Cabío, y en las madrugadas del 26 y 27 lo hicieron en el bar Rockabery y en la heladería Sweet & Roll rompieron cristaleras con una rejilla de hierro fundido de la recogida de pluviales y se llevaron dinero.