“¡Eureka!”. Eso es lo que a la una menos cuarto del mediodía de ayer debieron decir o pensar los buzos del Grupo Operativo de Actividades Subacuáticas (GOAS) de la Policía Autonómica que, con la ayuda de imanes cedidos por La Armada Española, hallaron en aguas del puerto de Ribeira la pistola de 9 milímetros, de marca Astra, utilizada en el disparo de una bala que hirió de gravedad a un marroquí de 27 años. Se trataba del arma de fuego empleada en la agresión registrada a las tres y cuarto de la madrugada del domingo en la Rúa Diego Delicado, en pleno casco urbano de la capital barbanzana, y que un testigo vio como un implicado en la agresión la arrojó al agua en esa zona del puerto entre los muelles comercial y de embarcaciones menores. También lo decían todo las caras de los responsables policiales que siguieron al detalle las labores de búsqueda que se retomaron después de la inspección del lunes, en la que no se viera nada de interés para la investigación.
Dos buzos del GOAS realizaron una primera inmersión a las once menos cuarto de la mañana y con la ayuda de un detector de metales cedido por la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural de la Xunta y de unos imanes prestados por La Armada Española, dentro de la colaboración entre esas entidades, además de la unidad operativa de Ribeira de Gardacostas de Galicia y su lancha “Illas Malveiras”. La gran cantidad de residuos que hay en el fondo de la dársena ribeirense hizo que esos equipos utilizados estuvieran detectando numerosos objetos, sobre todo metálicos, llegando a extraerse latas de bebidas y de conservas, entre otros basuras, como una silla de plástico de una terraza que dificultaba el rastreo. Pasadas las doce del mediodía llegó el relevo de otra pareja de buzos del GOAS, que en un momento dado llegó a prescindir del detector de metales pues complicaba la búsqueda.
Minutos después, cuando estaba a punto de dar la una menos cuarto de la tarde, llegaron las buenas noticias por parte de los buzos para los investigadores, pues apareció el arma de fuego usada en la referida agresión. Uno de los buzos que se encontraba fuera del agua, en el varadero, se dirigió hacia sus compañeros que se hallaban en el medio del espacio de búsqueda. Llevaba una placa con un número para poder marcar la pistola como una de las pruebas, tomando una fotografía con una cámara acuática. Posteriormente, llegaron efectivos de la unidad judicial de la comisaría ribeirense, que desde el domingo estuvo practicando diligencias y tomando declaraciones a testigos, recogieron la pistola y la guardaron para reseñarla e incluirla en las diligencias que se entregarán al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 3 de Ribeira.
A disposición de la titular de este último órgano judicial empezarán a pasar desde las nueve de esta mañana los tres dominicanos detenidos por este caso, dos de ellos por tentativa de homicidio -entre los que figura Edison Ramírez, de 32 años, y al que la Policía considera el cabecilla de un grupo organizado dedicado a la venta de cocaína, hachís y heroína-, y a otro por encubrimiento. Los tres fueron arrestados a última hora de la mañana del domingo en Tui cuando huían en coche hacia Portugal, y se cree que tenían el objetivo de coger un vuelo en el aeropuerto de Porto con destino desconocido.
El último parte médico facilitado en la mañana de ayer sobre la víctima de la agresión, B.F., de 27 años y de Marruecos pero residente en Ribeira, señala que evoluciona favorablemente y que está fuera de peligro, pese a haber recibido un disparo en el que la bala le entró por el hemitórax izquierdo y quedó depositada en el abdomen, de donde se la extrajeron en la operación quirúrgica de urgencia que se le en el Complejo Hospitalario Universitario de Santiago, y ya lo subieron a una habitación de la planta de hospitalización. Pese a que en las primeras horas su estado era crítico, durante la jornada del lunes los mensajes que llegaban desde el Clínico compostelano eran de optimismo sobre su recuperación.