Un juicio señalado en la sección compostelana de la Audiencia Provincial de A Coruña contra tres personas acusadas de un delito contra la saluda pública en la modalidad de tráfico de drogas se tuvo que suspender como consecuencia de la huelga de los abogados del turno de oficio, y en estos momentos se está a la espera de que se haga pública la nueva fecha de señalamiento de dicha vista oral. La Fiscalía solicita para dos acusados una condena de 4 años de cárcel para cada uno de ellos, mientras que para el tercer procesado pide 5 años de prisión, al concurrir el agravante de reincidencia, pues cuenta con antecedentes penales computables. Ese hombre ya fue condenado por tráfico de drogas en sentencia firme del 16 de julio de 2021 por la misma sección de la Audiencia a la pena de dos años de prisión, que le fue suspendida por un periodo de dos años, y multa de 600 euros, declarándose esta última extinguida el 3 de febrero de 2022.
Igualmente, el Ministerio Público también demanda la imposición de una multa de 26.430 euros, con responsabilidad personal subsidiaria de dos meses de privación de libertad en caso de impago, y la inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante el periodo de la pena. Además, interesa el comiso y destrucción de la droga intervenida, así como de los instrumentos incautados.
La Fiscalía señala en su escrito de acusación o de conclusiones provisionales que en torno a las diez de la noche del 5 de mayo del año pasado los tres acusados, actuando en todo momento de común acuerdo y con el ánimo de atentar contra la salud pública, los tres acusados fueron interceptados por la Guardia Civil de Rianxo cuando circulaban a bordo de un Renault Megane por la carretera comarcal de titularidad autonómica AC-553, que une la salida 10 de la Autovía do Barbanza y el puente interprovincial de Catoira, y que atraviesa la parroquia rianxeira de Isorna, y portaban sustancias estupefacientes con la intención de destinarlas a su venta al por menor.
La droga fue encontrada en un registro del citado vehículo y que estaba oculta en su parte trasera, entre el tapizado del techo interior y la carrocería, e iba introducida en dos pequeños sacos de tela que contenían un paquete cada uno e iban envasados al vacío con plástico transparente. El instituto armado detalló que contenían una sustancia de color blanco solidificada que, una vez analizada, resultó ser cocaína. En concreto, uno de los paquetes contenía 99,8 gramos de dicha sustancia con una pureza del 74,28% y el segundo contenía 99,86 gramos con una riqueza del 72,76%. Según se recoge en el escrito de acusación del Ministerio Público, esa cantidad de estupefacientes incautada equivaldría a 1,085 dosis, con un valor en el mercado ilícito de 13.215 euros, a razón de 60,28 euros el gramo.