El ribeirense J.F.A.P., de 25 años, que fue detenido en la madrugada de este martes por la Policía Nacional como sospechoso del incendio de cerca de una decena de contenedores de diferentes tipologías de basura, quedando la mayoría de ellos inservibles y teniendo que ser sustituidos, y de una papelera de madera, fue puesto a primera hora de la mañana de ayer a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 3 de Ribeira, en funciones de guardia. Después de una breve declaración en la sala de vistas, de la que no ha trascendido su contenido, su titular dictó un auto de puesta en libertad,  pero se continúa la instrucción del caso por el procedimiento de diligencias previas. Al parecer, el joven investigado, que no tienen antecedentes por hechos similares, aunque sí por otras cuestiones, se ha mostrado colaborador con la Justicia.

Pese a que, por ahora, se sigue el procedimiento por diligencias previas, cabe la posibilidad muy probable de que se podría transformar en juicio rápido. Ello sería así si lo solicita la abogada de oficio a la que, por turno, le correspondió defenderle. Según fuentes judiciales, esa situación procesal es la que le podría suponer beneficios, principalmente en cuanto a la reducción de la condena en caso de llegar a un acuerdo con la Fiscalía sobre el delito que se le atribuye, que pasaría por un reconocimiento de los hechos que se le atribuyen, algo que parece que ya se ha producido en sede judicial, aunque con ciertos matices.

Tras tenerse conocimiento a las dos menos cuarto de la madrugada del martes de un incendio de cuatro contenedores de basura en la Estrada Xeral, a la altura del colegio Sagrado Corazón de Jesús, de Castiñeiras, en la confluencia con Rúa Fonte Nova, y posteriormente de otros tres de esos recipientes destinados al depósito de residuos en A Ameixida en llamas -dos junto la caseta de socorrismo y otro junto al chiringuito de la playa-, así como un contenedor más y una papelera de madera en la zona de O Touro, a la altura de la Area Secada, la Policía Nacional, junto con agentes municipales, puso en marcha un dispositivo de búsqueda del supuesto pirómano, y logró interceptar y detener al sospechoso cuando estaba prendiéndole fuego a otro contenedor en la zona de Area Secada. Los efectivos de la comisaría se encargaron de apagar el fuego con un extintor y no se vio dañado.