La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 2 de Ribeira decretó ayer la puesta en libertad con cargos para un vecino de Corrubedo de 39 años, al que en una intervención conjunta de las Policías Local y Nacional en la tarde de del lunes fue detenido por la supuesta comisión de un delito de maltrato en el ámbito familiar. Tras pasar la noche en el calabozo de la comisaría, esa persona fue en la mañana de ayer a disposición judicial y poco después de que se le tomase declaración, en la que manifestó que no se acordaba de nada de lo ocurrido la tarde anterior, volvió a salir a la calle.
El suceso se registró en torno a las 18.50 horas del lunes cuando se recibió un aviso de un particular en relación a que había una persona, a la que identificó claramente, indicando que estaba amenazando con un machete a los transeúntes por las calles de Corrubedo. Hasta el lugar se movilizaron las referidas patrullas policiales, cuyos efectivos se entrevistaron con varias personas que manifestaron que tuvieron que escapar de él debido a que estaba esgrimiendo un machete. Poco después, los agentes vieron a esa persona discutiendo delante del domicilio familiar con su hermano y que este último, que presentaba un ojo inflamado, les comunicó que le había golpeado y amenazado gravemente con un machete. Por ese motivo, los policías lo arrestaron y trasladaron a los calabozos de la comisaría.
Al parecer, esta no fue la primera vez que el detenido protagonizó un episodio de esas características con miembros de su familia. Cabe recordar que el pasado 6 de noviembre una patrulla de la Policía Local y otra de la comisaría acudieron a las 19.30 horas tras recibir un aviso del hermano alertando que presuntamente protagonizaba un incidente en su casa. Los policías advirtieron que si mantenía su actitud lo acabarían arrestando, pero aquel día no se lo llevaron. Media hora después, ese hombre resultó herido en un atropello en la carretera de Corrubedo, a la altura del cruce de acceso al puerto al irrumpir en la calzada sin tiempo para que el conductor de una furgoneta lo pudiera ver.