El prestigioso fotógrafo ribeirense Lesmes Iglesias vuelve a embarcarse en un reto con el director y productor Miguel Ángel Tobías, con el que hace algo más de seis meses vivió una de las experiencias más apasionantes de su vida, pero también de las más duras, con la grabación de la travesía a bordo del velero “Costa Norte” denominada “Atlántico: navegantes del alma”, que será el título del largometraje documental que está pendiente de emitirse. En esta ocasión, ayer mismo salieron los dos junto a otras seis personas en dirección hacia Qaqortoq, que es la mayor población del sur de Groenlandia, para desarrollar el proyecto “Life’s Ice (El hielo de la vida)”, una expedición inédita de aventura y exploración ártica para la concienciación y divulgación sobre el impacto del cambio climático.
Este trabajo rematará con la producción de un nuevo documental de 90 minutos de duración en el que cuatro aventureros, entre los que se incluirá Tobías, circunvalarán el sur de la isla más grande del mundo, entre los océanos Atlántico y Ártico, a bordo de bicicletas náuticas (Sea Bikes) de la marca Schiller, que están adaptadas a las duras condiciones de navegación árticas, y que se mueven de forma totalmente mecánica, como una bicicleta normal, pero moviendo una pequeña hélice para avanzar, flotando con dos grandes patines hinchables. Con ellas pedalearán unos 250 kilómetros a lo largo de una ruta desconocida entre icebergs y fiordos desplazándose, pero seguirá la línea costera, sin descartar aventurarse en mar abierto.
El propio Miguel Ángel Tobías relató a este periódico que esta travesía "permitirá documentar en primera persona las consecuencias del impacto del cambio climático en Groenlandia", y el hecho de sea el, junto a Albert Bosh, David Espallargas y Pepe Ivars, uno de los que irá montado en esos vehículos, provocará que sea Lesmes quien llevará el peso y la responsabilidad del equipo técnico en un reto a nivel profesional, “incluso más que cruzar el Atlántico en un barco a vela con 11 desconocidos”, precisó. Respecto a trabajar de nuevo con Tobías lo calificó de “un lujo tremendo” y “sobre todo con el equipo que se ha creado”. Aunque se trata de compañeros nuevos, pues con los que había trabajado antes no pudieron sumarse por motivos de agenda, “pero ya estuvimos juntos en Bilbao un par de días mientras los aventureros probaron las bicicletas y ya nos pudimos conocer”, señaló Lesmes.
Para Lesmes Iglesias, Groenlandia es un sitio desconocido en el que va a hacer su trabajo, lo que le permitirá conocer zonas muy intensamente y visitando sitios a los que no iría de turista. “En lo que a imagen se refiere, tengo unas expectativas altísimas. Ya me estoy imaginando unos sitios espectaculares”, dijo el fotógrafo ribeirense, que precisó que “lo que voy a filmar tiene un relato y un guión concretos, con 4 personas que recorren zonas que estuvieron cubiertas de hielo y ahora están desapareciendo”, y donde el proceso de deshielo llegó a un punto de no retorno, que puede elevar el nivel del mar entre 6 y 7 metros, con lo que desaparecerían el 30% de zonas pobladas, como Nueva York.
Miguel Ángel Tobías indicó que será una “épica y peligrosa” travesía de 15 días, sin contar los traslados, “en al que viviremos en total autosuficiencia” y que “experimentaremos de primera mano la cruda realidad del impacto del cambio climático”. También declaró que la misión que tienen por delante no es sólo una hazaña de resistencia física y mental, sino también “un acto de concienciación ambiental sobre la necesidad urgente de proteger y preservar los últimos hielos del mundo”, precisó.
Mientras los cuatro aventureros se desplazarán en las bicicletas de mar, el equipo técnico de filmación irá en una barca independiente grabando la totalidad de la expedición, sin interferir en la travesía ni proporcionar ningún apoyo. Aún así, Tobías señaló que, en alguna ocasión, el equipo de filmación acampará con ellos en las playas de hielo para recoger esos momentos, cuando cocinen la comida liofilizada y seca que llevan con ellos en sus mochilas, que irán cargadas con hasta 60 kilos de diferente material que necesitan y que irá istruido en bolsas estancas. Entre ese material se inclurán rifles por razones de protección ante posibles ataques de osos polares “que tienen hambre y no distinguen entre buenas y malas personas”, indicó el director.
Todos los astros se alinearon para que se pudiera emprender este proyecto |
Cuando se encontraban rodando la experiencia de cruzar el Océano Atlántico en un velero en unas duras y extremas condiciones, con mucho calor, Lesmes Iglesia le dijo medio en serio medio en broma a Miguel Ángel tobías y a sus compañeros de aventura “la próxima, en el hielo”. Fue algo premonitorio, pero ninguno de ellos pensaría que ese proyecto llegaría tan pronto. De hecho, el pretigioso director y productor señala que se han alineado todos los astros para que se pueda llevar a cabo este proyecto.
En primer lugar, se dio el hecho de que Miguel Ángel Tobías había acudido a Barcelona a hacer un estreno benéfico de una de sus películas para recaudar fondos para una ONG -es algo que hace cada año en la ciudad condal para una organización diferente- y llamó días antes a Albert Bosh por si le apetecía ir a ese evento, pero esa joranda no podía pues estaría en Pamplona pero, pese a sus apretadas agendas, pudieron quedar para verse y comer juntos un día antes. Alrededor de una mesa estuvieron hablando y se preguntaron por los proyectos que tenían en marcha.
Ahí fue donde Bosh le contó que tenía uno en el que iban a ser cuatro aventureros, pero que uno se cayó del mismo, que tienen cuatro bicicletas del mar y que ellos ahora son tres, Entonces, de manera natural y directa, a Tobías le salió decir “ya somos cuatro otra vez”, y fue entonces cuando esa cuarta “sea bike” fue para él. Lo primero que hizo Miguel Ángel al acabar la comida fue llamar a Lesmes, al que le dijo que se iban al Ártico, le explicó el proyecto, y el fotógrafo ribeirense alucinó y aunque tuvo que hacer muchos ajustes en su agenda de trabajo, ayer no podía faltar entre los expedicionarios que tomaron rumbo hacia
Con anterioridad a la conversación entre Tobías y Bosh, Miguel Ángel le había dicho a Lesmes que tenía ganas de hacer algo en el Ártico, las auroras boreales y el fotógrafo ribeirense le contestó que a eso si que tenían que ir, que quería verlas y vivir esa experiencia, y "cuando se lo dije hace seis semanas, Lesmes daba gritos y saltos de alegría", declró el prestigioso director y productor, quien agregó que "yo pensaba en crear un proyecto para que eso sucediera a lo mejor dentro de un año, pero nunca me hubiera imaginado que fuera tan pronto. Pero esto es la magia de la vida y de cómo se conectan las cosasque tenemos que entregarnos y atrevernos a hacer cosas". |
La expedición tendrá el apoyo incondicional de un desesperanzado paciente renal al que le salvó la vida y le entregó un mensaje en una botella para que lo lea en Groenlandia |
Esta aventura que compartirán Miguel Ángel Tobías y Lesmes Iglesias desde distintas implicaciones también contiene una historia humana que debe ser contada. Y es que hace un par de semanas que el primero de ellos tuvo conocimiento de que al marido de una amiga -ella es médico-, al que él no conocía personalmente, le iban a operar por cuarta vez para un trasplante del único riñón que le queda y que tiene un 10% de la funcionalidad renal, pero que le va permitiendo sobrevivir. "Le quitaron ese riñón y le pusieron uno nuevo, pero empieza a descompensarse por un rechazo agudo y se lo tienen que quitar. Al despertarse de la anestesia, le dan la noticia de que ya no tiene riñones, lo que significa que está condenado a diálisis diaria permanente y estar atado siempre a una máquina y a acudir al hospital varias horas al día mientras viva", relató Tobías,
El director indicó que ese hombre estaba muy desesperanzado y sin ganas de nada, ni de vivir. entonces, le pidió a su mujer que le pusiera un audio en el que le cuenta la aventura que van a vivir en Groenlandia y "le dije que vamos a necesitar mucho apoyo, pues es un reto con mucho riesgo, y le propuse si quería unirse a la expedición desde España y formar parte del equipo. Por supuesto que dijo que sí". El pasado lunes por la mañana, el director viajó expresamente a Madrid para ir a visitarlo al hospital para recoger algo que quisiera que llevase de él a Groenlandia y le entregó un mensaje en una botella pequeña para que lo abra donde Tobías decida allí.
"Lo mejor de todo es que me lo encontré de pie y a la entrada del hospital y me dijo 'Miguel Ángel, me levantaste de la cama', después de no querer seguir viviendo en esa situación, y ahora ha pasado a decirme "hay que pelear y vais a tener toda mi energía". "Se llama también Miguel Ángel y es un tipo increíble. Nos hemos abrazado antes de que entrase al hospital a su sesión de diálisis, y me ha dicho que 'esta expedición me ha salvado la vida', a lo que yo le dije que eres tú el que nos das muchas fuerzas al saber que tenemos alguien aquí apoyándonos y enviándonos tu fuerza, peleando desde aquí con nosotros y por nosotros'. Al saber esto, imagínate todo lo que hay detrás de cada proyecto que hacemos con el corazón. El aldo humano está permanentemente con nosotros". |