Rianxo fue el único municipio barbanzano en donde, finalmente, se celebró la tradicional Cabalgata de Reyes, aunque con un recorrido más corto del habitual. El Ayuntamiento había decidido cancelar el desfile y celebrar una recepción a cubierto en atención a los avisos de un episodios de adversa meteorología. Sin embargo, tenía previsto un plan B para que, si la climatología lo permitía, se pudiera realizar un pequeño desfile en la cazorra que comparten Melchor, Gaspar y Baltasar y que les llevó desde el auditorio municipal hasta el pabellón polideportivo José Antonio Abuín "Chema". Y lo hicieron acompañados por la Banda de Gaitas Buxaina, los Cabezudos y la charaga de Vai de Roda, así como las animaciones de Koremi Eventos. Una vez en las referidas instalaciones deportivas tuivo lugar la esperada recepción de Sus Majestades de Oriente, en la que los niños recibieron caramelos como obsequio y les pùdieron hacer sus peticiones de última hora.

En Boiro, pese a que no hubo Cabalgata y no salieron las tradicionales carrozas, los Reyes Magos salieron en autobús desde A Magdalena con destino el pabellón pòlideportivo de A Cachada, donde los niños tuvieron la oportunidad de ser recibidos por Melchor, Gaspar y Baltasar, junto a sus pajes reales, y de los que recibieron caramelos, acompañados del resto de la comitiva, que compusieron los romanos, lanceros, antorcheros y espaderos, además de los cabezudos. Otros de los atractivos de esta fiesta fueron un belén viviente, la actuación de un pinchadiscos, DJ Matrek, y que se sirvió una chocolatada.

Por último, la comisión de fiestas de la parroquia ribeirense de Palmeira, que lleva años organizando una Cabalgata de Reyes para el disfrute de los vecinos, celebró ayer bajo todos los actos programados en el pabellón polideportivo Alcalde Torres Colomer, es decir, a cubierto, en una decisión que se adoptó hace cierto tiempo, independientemente de como meteorología. Desde antes de que los Reyes Magos accediesen a dicho recinto deportivo a las siete de la tarde, ya había arrancado la fiesta, en la que no faltó un chocolate con churros, animación de la charanga Santa Compaña de Ciulleredo, el saludo y la recepción real y el reparto de caramelos. Las actividades concluyeron en torno a las nueve y media de la noche para que los niños puedan ir a cenar, se acostasen temprano y dutrmiesen pronto, para permitirles a Melchor, Gaspr y Baltasar dejarles cuanto antes sus regalos, y que una vez que se despierten a primera hora de esta mañana puedan ver lo que le trajeron.