Lesmes Fotógrafos ganó el prestigioso Premio Nacional de Fotografía de Boda Quijote 2023 -en su decimoctava edición- para el que había obtenido tres nominaciones, una en boda y dos en postboda, y este año se hizo con el galardón en Boda, dotado con trofeo. La entrega de los galardones de este certamen, que revela el valor económico de la fotografía profesional en Castilla-La Mancha, y que está a la misma altura que otros grandes premios nacionales con una dilatada implantación, como son los Goya de Fotografía, se celebró ayer al mediodía en la casa de cultura de Campo de Criptana, en Ciudada Real, a donde viajaron durante la madrugada, y después de 15 horas seguidas de trabajo por una boda, los hermanos ribeirenses Manuel y Flora para esperar en directo la decisión del jurado, que hasta ese momento era secreta. La fotografía por la que han obtenido el galardón, de la que se podría decir que está dividida en dos por una pared, es en la que aparecen una novia de Rianxo de este año con su hija en brazos y el abuelo, y colgado de la pared un cuadro que pintó este último en su día a esa mujer cuando aún era un bebé y también en brazos de su madre.
La semana previa al acto celebrado ayer, la Asociación de Fotógrafos Profesionales de Castilla-La Mancha (Afocam) expuso una selección de las obras recibidas en una muestra abierta al público -recibió numerosas visitas de público interesado- para dar a conocerlas, mostrándose acordes con los criterios del jurado, optarán a los Premios “Quijote”, y en la que se le descubre una inmejorable ocasión para conocer el trabajo de algunos de los más expertos fotógrafos nacionales, así como el potencial creativo de profesionales de la fotografía menos conocidos pero que atesoran un incuestionable valor emergente. Los participantes en los Premios Quijote concursan en seis especialidades fotográficas, a las que recientemente se añadió el premio en la categoría de vídeo industrial y social. El galardón obtenido por cada uno de los premiados consiste en una obra del escultor Manuel Morante sobre diseño de JLC, que reproduce la silueta del famoso personaje cervantino. Las fotos presentadas al certamen fueron diferenciadas por especialidades -Boda, Retrato, Infantil, Paisaje y Libre Creación- y después seleccionadas hasta reducir su número a tres nominadas, y de entre ellas se eligió el ganador del Premio Quijote por categoría.
El nombre de "Quijote" para los galardones se sugirió desde sus inicios como marca reivindicativa de su singularidad cultural |
Desde su primera edición en 2006, la Asocaición de Fotógrafos Profesionales de Castilla-La Mancha (Afocam) se propuso crear un certamen propio, con participación limitada a los fotógrafos profesionales de nacionalidad española afincados en cualquier comunidad autónoma. En aquellas primeras convocatorias, laa organización veía imposible prever que años después los Premios Quijote llegarían a convertirse en un destacado referente de la fotografía nacional, a la misma altura que otros grandes premios nacionales con dilatada implantación y apoyo institucional, como los reconocidos Premios Goya de Fotografía, que desde hace años reciben el impulso especial que a ellos se dedica desde el Gobierno de Aragón. El nombre de "Quijote" fue sugerido desde sus inicios como una marca reivindicativa de su singularidad cultural. El prestigio de la obra cervantina condicionó a los creadores del premio obligándoles a exigir una elevada demostración de calidad artística en las obras premiadas, un criterio básico de excelencia plástica y técnica a la hora de juzgar las obras presentadas que pusiera de manifiesto la importancia cultural de la fotografía en la sociedad actual. Hasta la fecha, la entrega de los Premios Quijote de Fotografía se celebró en diferentes poblaciones castellano-manchegas, tales como Toledo, Cuenca, Ciudad Real, Real, Alcázar de San Juan, Manzanares, Almagro y Quintanar de la Orden. |