Los campos de fútbol de Vista Alegra albergarán en la jornada de este sábado, 22 de junio, a partir de las diez de la mañana, la segunda edición de un torneo que se disputa en la modalidad de fútbol 7, denominado Boiro Cup, para jugadoress de edades infantil y cadete, es decir, comprendidas entre los 14 y 16 años. Uno de los aspectos más destacados de esta competición es que está organizada por un niño de 14 años, Manuel Piñeiro, un vecino de Cespón que es jugador de las escuelas de futbol boirenses, y que también cuenta con la ayuda de un grupo de amigos de su edad y el apoyo de algunos adultos. Como novedad, este año cuenta con el patrocinio de Rebeca Ozores Clínica Dental.
No se trata de una competición al uso del deporte rey tradicional, pues tiene algunas peculiaridades, además de que sea un niño el que lleva el peso de la organización, ya que se desarrolla siguiendo unas curiosas normas que lo hacen diferente y que recuerdan al mundo de los videjuegos, como las que imperan en la prestigiosa Kings League, creada por el exfutbolista Gerard Piqué y apoyada en el streamer y youtuber Ibai Llanos. En esta ocasión, competirán un total de 29 equipos, once más que el año pasado, y disputarán una primera fase de grupos, para luego enfrentarse los mejores quee se vayan clasificando en los octavos, cuartos, semifinales y la final, que está previsto que comience a las nueve y media de la noche.
Esas curiosas normas contemplan que el entrenador de cada equipo elige al azar un sobre cerrado con una carta dentro antes de empezar cada partido y que se convierten en las armas secretas que podrá usar sólo una vez en cualquier momento del encuentro y que les otorgará una ventaja inmediata sobre el rival. De esta manera, les puede tocar que su entrenador tire un penalty a favor, disponer durante unos minutos de un jugador más, la exclusión de un jugador contrario durante un par de minutos, que cada gol suba al marcador con valor doble durante un periodo reducido de tiempo o robarle la carta al oponente, entre otras. La recaudación se repartirá en trofeos y premios económicos, que serán de 500 euros para el primer clasificado y de 200 euros para el segundo.
Entre las normas también se contempla que los partidos no acaben en empate ni reparto de puntos, sino que en ese caso el ganador se decida en una tanda de penaltis en un uno contra uno del jugador contra el portero rival, y que no se saque del centro del campo en cada parte, sino desde cada portería. Eso si, algunos aspectos no serán como en la Kings League, pues no habrá VAR, ni retransmisiones de partidos por Twich y YouTube pues para ello se precisaría de un gran desembolso y una mayor infraestructura.
Respecto a la primera edición de la Boiro Cup, el torneo deparó que el mejor jugador resultó ser Noel Rey, que llegó a jugar en dos equipos, primero en el Cabrerona, que quedó eliminado, y luego lo repescó el Vodka -posibilidad que permitió otra de las normas-; el mejor portero fue Marcos González, del Vodka; el máximo goleador, con 17 tantos, fue Gael da Silva, del Chonchineta, y el equipo vencedor fue el Rápido da Costa, de Noia y Outes, que se llevó el premio de 300 euros, que se consiguieron con lo aportado por cada jugador como inscripción. Como se puede comprobar, otro de los detalles de esta competición es la peculiaridad de los nombres de los equipos, que proceden de toda la comarca barbanzana, pero también de las de Muros-Noia y de Santiago y alrededores.