Las acusaciones vertidas contra el portavoz del Partido Barbanza Independiente (PBBI), Vicente Mariño, por parte del alcalde ribeirense, Manuel Ruiz, en el tramo final del pleno del miércoles, así como por el PP a través de un comunicado, han tenido reacción del líder del principal partido de la oposición municipal. Mariño de Bricio considera que esas críticas son una manera “muy pobre” para intentar escapar de una “situación bastante insostenible” para el mandatario local y su equipo en el caso de la licencia otorgada a la gasolinera SBC de Xarás. Insistió en afirmar que el día en que se celebró la junta de gobierno local que concedió esa licencia Manuel Ruiz estaba en Ribeira, precisando que él mismo se cruzó con él en Padín, por lo que debe aclarar la razón por la que no estuvo en ella y que no se escude en que acudió a la Diputación.
Vicente Mariño precisó que el alcalde es buen conocedor de las normas sobre los motivos reales para su ausencia a esa y otras juntas de gobierno, y que ahí es donde está “el quid de la cuestión”. De todos modos, el concejal del PBBI advierte que, pese a ello, lo que importa en el procedimiento que se sigue por la actual situación de esa gasolinera es la posterior licencia de legalización que concedieron el regidor local y su equipo “una vez que ya existe una sentencia que revoca la licencia inicialmente otorgada, y que es firme desde el auto de 19 de octubre de 2020 de la sección especial de casación de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia”. Reprocha al Ejecutivo que “dejó voluntariamente de cumplir esa sentencia, pese a que así se lo impone el artículo 104 de la Ley Reguladora de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa”, y precisó que con esa dilación sólo se pretendía “dar tiempo a la tramitar otro procedimiento de legalización a la licenciataria, bajo la excusa de un supuesto expediente de regulación catastral”, puntualizó el portavoz del PBBI.
Mariño de Bricio también hizo mención a lo que calificó como “el último teatro” del alcalde al finalizar ese pleno al echar mano de un acta de una junta de gobierno. El edil del PBBI recordó las “palabras mágicas” de Ruiz en que dijo que Mariño asistió a la junta de gobierno que acordó desestimar el recurso de reposición contra el otorgamiento de la licencia, y las define como un “intento de eludir el bulto y distraer a los vecinos de Ribeira y, de paso, a los concejales”. El líder del PBBI señala que “si como Ruiz indica, la tramitación municipal fue perfecta, y que la cuestión sobre el incendio sólo la pusieron de relieve los recurrentes al interponer la demanda del primero de los recursos ¿qué otra opinión cabría si los técnicos municipales fueron quienes informaron desfavorablemente a la admisión de ese recurso de reposición en vía administrativa, y se llevó así al acuerdo previamente redactado a la junta de gobierno? El señor Ruiz no quiere prevaricar y al portavoz del PBBI casi se lo quiere imponer”, concluyó.