La presidenta de la agrupación de mariscadores de a pie de Cruz, Mercedes Mariño, aprovechó la visita a la lonja crucense de la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, para pedirle que los mariscadores puedan acceder al cese de actividad cuando se realizan paros biológicos y no sólo en catástrofes ambientales. “Igualmente lle dixen que neses paros biolóxicos tanto os mariscadores de a pe como de a flote poidamos facer labrados, sementeiras e rareos, xa que unha norma do Instituto Social de la Marina non nolo permite, e só nos autoriza a facer vixilancias e limpezas”. De igual modo, le solicitó que se articulen algunas ayudas, como podrían ser las familiares tras agotarse el paso, para que los mariscadores a los que no les dio tiempo a cotizar lo suficiente para poder acceder al cese de actividad.
Saiz le indicó que esas son cuestiones o reivindicaciones que ya conocía y le comunicó que, desde la seguridad jurídica que requieren asuntos de esta naturaleza, cree que van a encontrar respuesta por parte de su Ministerio, subrayando que “vamos a encontrar el camino para ello”. En la visita que realizó a la playa de Barraña, donde llegó a meterse en el agua con unas botas como si fuera una mariscadora, dos de estas últimas le pidieron el reconocimiento de las enfermedades propias del marisqueo, como el túnel carpiano y el desgaste de los huesos, como baja laboral. La ministra recibió un par de cartas que le entregó el secretario de la agrupación de mariscadores de a flote, Javier Noal, en relación a lo que considera un “hostigamiento sistemático, persecución y discriminación por razones políticas” de que son objeto por parte de la Consellería do Mar, y que podría suponer la pérdida de una subvención de 150.000 euros por el cese de la actividad hasta el verano.