La falta de médicos en los centros de salud está provocando una delicada situación en Galicia, y en las localidades bañadas por la Ría de Arousa está especialmente afectada de manera negativa su margen norte, donde en algunas ocasiones llegó a haber en activo menos de la mitad de los facultativos titulares. El caso más preocupante en la actualidad, que se viene arrastrando desde hace bastante tiempo, y que ha llegado a límites “críticos”, es el del ambulatorio de Ribeira.
En el centro de salud de la capital barbanzana se llegó a producir algún caso, como ocurrió el lunes de la semana pasada, en el que sólo hubo 2 de los 8 médicos del turno de la mañana para atender todas las consultas, tanto de sus propias cartillas como las de los cupos de los facultativos ausentes, pues a las dos vacantes sin cubrir y dos bajas de larga duración se sumaron otras dos por motivos justificados, mientras que por la tarde ha llegado a haber tan sólo uno de los tres médicos titulares de las plazas. Aunque en la actualidad faltan 5 de sus 14 médicos titulares, hubo días en los que se registró la ausencia de hasta ocho facultativos, lo que supuso más de la mitad de su plantilla.
Las consecuencias que está teniendo esa delicada situación se traducen sobrecarga para los profesionales con agendas que califican de “interminables”, teniendo que prolongar entre tres y cuatro horas sus jornadas laborales, así como largas listas de espera para los pacientes, que en algunos casos llegan a rondar las tres semanas de demora para obtener una cita, y que incluso se incumpla el horario de la consulta, con retrasos que llegan a alcanzar la hora y media.
A mayores, el Punto de Atención Continuada (PAC), que funciona de tres de la tarde hasta las ocho de la mañana, también padece la precariedad de efectivos médicos, pues sólo cuenta con uno y se refuerza con un segundo a costa de echar mano de otros médicos que trabajan en otros turnos en dicho centro de salud o que acuden desde otras localidades. Los facultativos del ambulatorio de Santa Uxía mandan un mensaje a la Xerencia da Área Sanitaria de Santiago-O Barbanza para que acometan una redistribución de los recursos humanos que hay, pues consideran que no parece lógico que en Ribeira se tengan que atender 50 urgencias en el horario de tarde en el PAC con ese reducido personal, mientras que en otras localidades próximas haya los mismos facultativos para una media de 8 urgencias en el mismo horario.
Además, en estos momentos falta uno de los cuatro médicos de los consultorios periféricos de Aguiño, Corrubedo y Palmeira, aunque hace unas semanas la situación llegó a ser peor. En la visita que el pasado viernes realizó a Ribeira, Felipe Calle Vellés, director médico de Atención Primaria del área sanitaria compostelana-barbanzana, dio a conocer a responsables del centro de salud de Santa Uxía que están tratando de captar médicos para tratar de paliar esa situación, y a ver si les pueden ofrecer contratos en buenas condiciones a los residentes que está previsto que acaben entre septiembre y octubre, pero los trabajadores dejan en cuarentena esas promesas.
El centro de salud de A Pobra es el único de la comarca barbanzana que no registra incidencias en cuanto a la ausencia de médicos, pues en este momento están trabajando los siete que conforman su plantillas, dos de los cuales son deslizantes. En el caso de Boiro, en estos momentos se da la situación de que tres de las diez plazas de la plantilla de médicos de familia están sin cubrirse, y hace un par de años llegó a tener problemas en su PAC, al tener sólo disponible a uno de los tres facultativos de plantilla.
Y Rianxo se ha sumado en los últimos días a las movilizaciones que se están convocando, pues sólo cuenta con cuatro de sus ocho médicos, ya que dos plazas están sin cubrir y luego hay otras dos ausencias. Lo que sucede en los ambulatorios boirense y rianxeiro se asemeja mucho a lo que pasa en el de Ribeira, con agendas sobresaturadas y la consecuente merma en la calidad asistencial a los pacientes, en la que nada tienen que ver los médicos, “que bastante fan con atendernos nesas condicións debido ás nefastas decisións que toman os de arriba”, indicó un paciente en una reciente concentración de protesta que tuvo lugar ante las puertas del centro de salud de la capital barbanzana.
En el margen sur de la Ría de Arousa parece que la situación mejora algo, como es el caso de Cambados, donde su alcalde, Samuel Lago, reconoce que la reciente cobertura de plazas en el centro de salud de la villa ha contribuido a ello, después de haber mantenido una postura muy crítica, y destacó la “boa sintonía” entre el Ayuntamiento y la dirección en la relación de varias actividades destinadas a educar y fomentar hábitos de vida saludables en la población como talleres de bailoterapia y de educación sexual y una andaina, entre otras.
En Vilagarcía indican que, tras la cobertura de plazas de médicos de familia, en estos momentos no se producen problemas significativos en cuanto a la falta de profesionales médicos, después de que en veranos pasados los hubo y “moi graves” con las urgencias del PAC, que estuvieron prácticamente cerradas, siendo atendidas únicamente por personal de Enfermería y derivándose todos los casos al Hospital do Salnés.
El centro de salud de Ribadumia, donde cuentan con tres médicos y un pediatra compartido con A Illa y disponen del primer baño para pacientes ostomizados, es valorado por responsables municipales como uno de los mejores de la comarca, y no tienen problemas con la falta de facultativos. El alcalde de A Illa, Luis Arosa, indica que en el ambulatorio de su localidad, con dos médicos y un pediatra compartido, siguen teniendo listas de espera de 15 a 18 días debido a que no se cubren las bajas ni las vacaciones, y teme que en verano se va a complicar.
Por su parte, en Vilanova y en Meaño no se registran incidencias reseñables, y en el primero de esos municipios se atiende rápido, incluso dando citas de un día para otro o en la misma semana. Carlos Viéitez, primer edil meañés, destacó que en el centro de salud de la capital del municipio cuentan con dos médicos titulares y otro en prácticas, mientras que en el de Dena hay un facultativo, una enfermera y un pediatra compartido con Meis.
En esta última localidad de la comarca de O Salnés, su alcaldesa, Marta Giraldez, indica que hay plazas que quedaron vacantes tras las jubilaciones que siguen sin cubrirse, y reconoce que aunque a veces les van mandando algún médico, lo cierto es que hay jornadas “nas que -dijo-non hai efectivos”, e incluso recientemente faltó el médico que tiene el cupo con mayor número de cartillas en el ambulatorio de O Mosteiro, lo que provocó la sobrecarga de los demás compañeros o que la atención a los pacientes fuese derivada al consultorio periférico de San Martiño.
El pleno municipal de Ribeira debate hoy una moción para mejorar el servicio sanitario |
Ribeira está siendo la localidad de ambos márgenes de la Ría de Arousa que se está viendo más perjudicada por la falta de médicos. Los integrantes del equipo de gobierno integrado por concejales del BNG, PBBI y PSOE se ha sumado desde hace unas semanas a las acciones de protesta impulsadas por los trabajadores de los centros de salud y ahora son estas mismas formaciones políticas las que impulsan una moción relativa a esa situación, que está previsto que sea debatida y aprobada en el pleno de esta tarde. En la misma, demanda que se inste a la Xunta de Galicia a declarar el centro de salud ribeirense como puesto de difícil cobertura con la aplicación de los baremos de puntuación en función del tiempo trabajado que ello reporta.
Entre otras de las demandas a la Xunta que se incluyen en la propuesta conjunta se contempla que estudiar, en caso de ser necesario, la aplicación de incentivos para la consecución del personal para el mantenimiento del servicio asistencial. Igualmente, el Gobierno local ribeirense expresa su disposición a colaborar con la Administración autonómica para que la capital barbanzana tenga un nuevo centro de salud que responda a las necesidades del servicio. No obstante, demanda que se tenga como prioridad la dotación de los medios humanos y materiales precisos para llevar a cabo las labores asistenciales. |