La tregua que le dieron los trabajadores del centro de salud de Ribeira a la Consellería de Sanidade para que busque soluciones al problema de la falta de personal facultativo, así como a otras carencias que tiene dicho servicio, podría tener fecha de caducidad y las concentraciones que se suspendieron como muestras del voto de confianza que le dieron ante las promesas adquiridas, podrían retomarse incluso antes de que expire el plazo concedido hasta septiembre. Ello responde a que, lejos de arreglarse la crítica situación por la que atraviesa el ambulatorio de la capital barbanzana, la saturación de sus servicios está llevando a sus profesionales al límite. Uno de los servicios más afectados desde hace tres semanas está siendo el Punto de Atención Continuada (PAC), que ha visto duplicado e, incluso en alguna jornada, triplicado la cifra de pacientes que venía atendiendo normalmente, sin que ello haya supuesto un aumento o refuerzo de plantilla, pues siguen siendo dos médicos los que atienden ese servicio.

Ello se debe a que, a mayores de los 50 o 60 enfermos que estaba atendiendo hasta mediados de julio pasado, la falta de médicos para pasar consultas en el turno de mañana está provocando que cada vez sean más los pacientes que deciden acudir al propio PAC para ser atendidos cuanto antes. A ello hay que sumar la llegada de veraneantes, que provocan que en estos meses estivales aumente la población en la zona y que sean más las personas que acuden para ser atendidos en ese servicio, a los que desde este pasado sábado se suman la totalidad de las urgencias de A Pobra, aunque ya eran muchos los vecinos de la vecina localidad que ya estaban yendo al PAC ribeirense.

La situación que se ha generado provocó que esa jornada se rondase el centenar de servicios, cuando habitualmente son una media de 50 pacientes los que pasan por el mismo, y raramente se excede los 60, y que la mayoría de ellos tuviera que estar esperando, al menos, dos horas para ser atendidos. Además, sus trabajadores recuerdan que durante la LXXVI singladura de la Festa da Dorna hubo un día en el que se batieron todos los récords, con 154 pacientes en el PAC y alguno de ellos incluso recuerda que hubo otro día no festivo en el que se alcanzaron los 97, pero que en días posteriores se registraron datos iguales o incluso peores, por lo que se exigen medidas.

Comunicación por e-mail

Trabajadores del centro de salud ribeirense indicaron que se enteraron de la derivación que iban a recibir de los pacientes de urgencias vespertinas del ambulatorio pobrense a través de un mensaje por correo electrónico que les remitió en la jornada del pasado sábado el director médico de Atención Primaria, Felipe Calle, al que le dicen que no pueden asumir un aumento de demanda hasta el infinito sin que ello lleve aparejado un incremento de personal. E insisten en que no descartan retomar sus movilizaciones como cosecuencia del agravamiento en las últimas semanas de la situación crítica que estaban pacediendo desde hace meses.