El espíritu de Santa Claus se reprodujo para visitar en la tarde de ayer la comarca barbanzana con motivo de la Papanoelada Motera Solidaria organizada por el Motoclub Sinfrenos. Fueron unas 120 motos las participantes en este evento, que incluyó una ruta que, tras salir de la Praza Alcalde Segundo Durán, discurrió por Escarabote y Praia Xardín hasta la rotonda de Cimadevila, donde dio la vuelta para pasar por Goiáns y la villa pobrense en dirección hacia Ribeira, en donde llegaron a la glorieta de la Sirena, para bajar por la Avenida Rosalía de Castro hacia el muelle y luego volver por la AC-305 hacia A Pobra, con parada en la residencia de mayores, en la que repartieron caramelos -tenía unos 20 kilos para entregar- entre sus usuarios, así como hicieron poco después en la céntrica plaza de la villa en la que se concentraron.
Tras regresar al punto de partida, se dirigieron al café-bar La Bolera, donde tuvieron un picoteo y se entregaron los trofeos -elaborados por José Ángel Silva, miembro del motoclub organizador- a los motoclubes más numerosos, con independencia de la entidad anfitriona, que contaba con 35 asistentes, y que fueron, en primer lugar, Jas a Tope, de Rianxo, con 18 participantes; seguido de la peña Fillos da Abadía, de Boiro (11 asistentes), y Os Furancheiros, de Padrón (6 participantes).
Se premió también a la moto mejor decorada, que fue la Yamaha 1.100 de David Fandiño y Marta Parrado, de O Milladoiro, que llevaba renos en el frontal o un elfo metiéndose en una caja de regalo. Y le entregaron un trofeo a Bruno Rodríguez, de 5 años, por su colaboración con el motoclub, especialmente en la elaboración de las bolsas con obsequios para los participantes en sus concentraciones moteras. La actividad tenía un fin benéfico, que consistió en la donación de alimentos no perecederos, así como productos de limpieza e higiene personal, llegándose a acumular del orden de 150 kilos.