La asamblea local de la Cruz Roja de Ribeira tributó a media tarde de ayer un emotivo homenaje a Juan Antonio García Rey “Pichón”, que hacía un año que empezó a trabajar como voluntario en su base de salvamento marítimo, y que el pasado 22 de julio desapareció en el naufragio que sufrió en aguas de las Islas Malvinas del palangrero “Argos Georgia”, en el que iba de relevo de máquinas. La presidenta local de Cruz Roja, Ángeles Cores, destacó de Pichón, con palabras llenas de emoción, que siempre estaba dispuesto a “facer algo polos demais” y que el reconocimiento que le hacían a su persona “é o mínimo que temos que facer por él”.
Seguidamente, tomó la palabra el presidente provincial de Cruz Roja, Manuel Viqueira, que dijo que ese homenaje era “tan bonito e fermoso como triste” y de los que nunca se quiere tener que hacer, “pero cremos que é necesario por todos vos e por aqueles voluntarios que día a día prestades a vosa acción desinteresada para que Cruz Roja poda estar máis preto das persoas”. De Pichón dijo que, pese a llevar poco tiempo con ellos, “estaba perfectamente integrado e quixo poñer o seu grao de area para facer esa labor voluntaria”. A sus familiares y amigos les transmitió el mensaje de que en la entidad benéfica “estamos para o que faga falta. Sentide a nosa man tendida nestas duras semanas desde o naufraxio moi lonxe de aquí”. Y dijo que Cruz Roja va a recordar siempre a Pichón y a todos los voluntarios.
Mercedes Casanova, presidenta autonómica de Cruz Roja, manifestó que tenían que estar en este homenaje para “lembrar ás persoas que fan o ben e que o fan cun sorriso como ‘Pichón’. Hai vacíos que nunca se poden encher, pero nunca podemos olvidar, e él está hoxe aquí e o fará sempre con todos porque o apreciabamos, queriamos e valorabamos como era unha boa persoa”. Acto seguido, los compañeros con los que compartió la lancha “LS Hermes”, trabajando codo con codo con él, se subieron a la misma para zarpar y hacer una ofrenda con una corona de flores en recuerdo de Pichón, en la que les acompañó la Cofradía da Dorna con sus navíos “Nai”, “Virxe do Carme” y “Jalerna”, y que fue presenciada por la madre, María Dolores, desde otro barco.
Posteriormente, a partir de las ocho y media de la tarde, se celebró en la iglesia parroquial de Santa Uxía de Ribeira un funeral por el eterno descanso de Pichón, que es uno de los cuatro tripulantes y el único gallego del “Argos Georgia” que desaparecieron tras el naufragio y de los que nada se ha vuelto a saber. En el suceso sobrevivieron los otros tres ribeirenses que formaban parte de la tripulación: José Saborido Rey (capitán), Ramón García Reiriz (jefe de máquinas) y Ramón Hombre Sobrido (primer oficial de puente).