El conselleiro do Mar, acompañado del patrón mayor ribeirense, José Antonio Pérez, el concejal delegado de Mar, Fernando Abraldes, y los ediles popular Mariola Sampedro y Víctor Reiriz, junto al gerente de la lonja de Ribeira, Fernando Carreira, asistió en la tarde de ayer en el puerto y la rula de la capital barbanzana a la descarga de sardina y a la celebración de la primera subasta de esa especie muy apreciada en estas fechas ante la proximidad de San Xoán, que es cuando se dispara su consumo. De hecho, pudo comprobar cómo se despacharon 15.000 kilos a 2,5 euros el kilos, aunque faltaban por llegar algunos barcos que aún seguían faenando. La semana pasada hubo días en que se vendieron hasta 40 toneladas. Alfonso Villares ensalzó su calidad y sabor y animó a la ciudadanía a aprovechar esta festividad para consumir, más si cabe, pescado gallego. Así lo dijo desde el puerto de la capital barbanzana que, junto al de Corcubión, concentra este mes la mayor parte de las descargas en Galicia y que ya dejaron una facturación de 1,3 millones de euros en la rula ribeirense.

Con todo, indicó que este inicio de campaña está marcado por las buenas capturas y del hecho de que la mayoría de la flota del cerco aún permanece en el Cantábrico apurando la campaña de la anchoa y que, a su juicio, está influyendo en la cantidad de producto que llega estos días a los mercados. Pero, agregó que la incorporación a lo largo de esta semana a la pesquería de la sardina de cerqueros de puertos como Ribeira, Portosín, Camariñas, Malpica y otros, permitirá un aumento en las cifras de capturas en línea con lo registrado el pasado año. Detalló que los barcos que ya faenan están completando las cotas todos los días y que ello refuerza las buenas expectativas para este año, confirmando la total recuperación de esta especie. Así, recordó que la campaña de 2023 arrojó cifras récord con más de 18.700 toneladas y una facturación de 17,6 millones de euros, y puso en calor el buen comportamiento de los precios por encima de los de la campaña anterior.